miércoles, 13 de enero de 2010

Ramos leoneses. Exposición.

El Ramo a San Antonio de Padua de Santa Colomba de las Monjas, pueblo de los Valles de Benavente, en una de las salas.

Ramo de Navidad. Ayuntamiento de León.

Ramo a la Virgen de los Remedios. Cea.

Ramo a la Virgen del Carmen (el segundo) de Gordaliza del Pino, junto a otros.

Ramos de cera de la comarca de Omaña

Ramo de Navidad de Eslonza.

Ramo a Santo Tomás. Valdesogo de Abajo.

Ramo de Navidad de Villlobar.

Del 17 de Diciembre de 2009 al 5 de enero de 2010 se celebró en la ciudad de León una Exposición de Ramos. Aunque los más numerosos eran los de Navidad, que se cantaban y cantan durante los días de Nochebuena, Año nuevo y Reyes, también pudimos ver algunos ofrecidos a santos, santas, vírgenes y cristos, patronos o no patronos de los distintos pueblos.
El Ramo que, en su origen, era natural, una rama o un pequeño árbol, símbolos del espíritu vegetal, en donde se colgaban diversos objetos como adorno y ofrenda, poco a poco fue cambiando hacia formas más sofisticadas. Se sustituyó la rama natural por un armazón de madera, sobre un mástil para su izado y transporte procesional, y se fue adornando y engalanando con pañuelos de seda, cintas de colores, roscas, rosquillas, manzanas, naranjas y otras ofrendas. En el vértice y en los listones superiores se colocaron un número variable de velas, (así ocurre en los ramos leoneses de Navidad de Omaña y algunas otras comarcas), casi siempre impar (cinco, siete o nueve). A veces aparecen 12, tantas como eran los apóstoles o son los meses del año. En otros lugares y en los Ramos que se cantan en la primavera y en el verano lo que se colocaba y se coloca son ramos de flores, como ocurre en los Valles de Benavente.
Existen variedad de Ramos, tanto por la forma de su armazón de madera, como por los adornos que llevan y, por supuesto, por texto a quien se ofrecen y cantan.
En la Exposición pudimos ver y admirar más de 45 ejemplares de las distintas comarcas de León, una gran parte de ellos de Navidad y algunos de novia y de boda. Los había de la Maragatería y La Valduerna, todos ellos de gran colorido; del Bierzo, que destacaban por su sencillez; del Páramo y Comarca de Sahagún, con tela blanca y rosquillas sobre ella; de la Sobarribas y Vegas del Condado, con los variados y llamativos pañuelos de colores que los adornaban; y de Omaña, como verdaderos tenebrarios con velas, adornados con papelillos de colores, etc.
Pero también había varios dedicados a vírgenes como la de El Carmen en Gordaliza del Pino, la Virgen de las Candelas en Cea y la virgen de la Carballeda en Val de San Lorenzo. A cristos como el de la Vera Cruz de Rabanal del Camino. Y a santos como Santiago en Torneros de la Valdería, san Blas en la Sobarriba, san José en Páramo, santo Tomás en Valdesogo, San Miguel Arcángel en Cobreros del Río, san Isidro en Armellada, etc.
Y en representación de otras comarcas de las provincias del Reino de León pudimos ver expuesto el Ramo que las mujeres de Santa Colomba de Las Monjas, pueblo de la comarca de los Valles de Benavente, cantan y ofrecen a San Antonio de Padua el día 13 de Junio. El Ramo de Santa Colomba destacó entre todos por sus adornos, grandes y llamativas roscas, flores rojas y cintas de colores, y también por la antigüedad del texto utilizado, nada menos que del año 1936, cuya autora, Socorro Zurrón, a sus 90 años aún vive y disfruta como nadie de la fiesta.
Los organizadores mostraron su agradecimiento a todos los que colaboraron e hicieron posible la celebración de la exposición, dedicando un tiempo a la preparación detallada de cada uno de los ramos, con los adornos correspondientes.
Por comarcas, o concretamente cada ramo, tenía un panel explicativo de sus características, sus adornos y la fecha de celebración. E incluso un resumen de algunos de los versos de texto que se cantaba. La celebración, si es o era por Navidad, solía hacerse el día de Nochebuena, Año Nuevo o Reyes, según la costumbre de cada pueblo. Y si se trata del ramo a un santo, cristo o virgen, patrono o no patrono del pueblo, era el día de su fiesta durante la misa, por la mañana, o por la tarde, si se reza el rosario y siempre antes o después de celebrarse la procesión por las calles del pueblo.
Los textos, lógicamente, hacen alusión al momento religioso que se conmemora: Nacimiento de Jesús o adoración de los Reyes, etc. si es en Navidad, y vida y milagros si se trata de santos o vírgenes.
Como un acto cultural más, y de modo paralelo, a las 19 horas de cada uno de los días, en los que se celebró la Exposición, coros de colegios, parroquias y asociaciones de la ciudad y de algunos pueblos, cantaron Ramos de Navidad en distintos lugares, contribuyendo con ello a un mayor realce de las fiestas navideñas. Actuaron entre otros los coros de los Colegios La Virgen Blanca, La Palomera y Ponce de León; los de las parroquias de San Roque de Armunia y de Fresno de la Vega; el de la Asociación de Velilla de la Reina y los coros de personas mayores de Puente Castro y del barrio Mariano Andrés.
Los organizadores de la Exposición, cuyo patrocinio corrió a cargo del Ayuntamiento de León, mostraron al final de la misma su agradecimiento a todas aquellas personas, sin cuya ayuda no hubiese sido posible, entre las que incluyeron a las mujeres de Santa Colomba que amablemente dedicaron un tiempo a la preparación de su Ramo. Y entre los libros citados y que utilizaron para la preparación, se incluía Las Fiestas de los Ramos en los Valles de Benavente, que publicamos y presentamos el verano pasado durante la celebración de la Feria del Libro.
Durante los días de la Navidad, León ha vivido y recordado una antigua tradición que sigue muy arraigada en muchos de sus pueblos: El cántico y ofrecimiento del Ramo. Y una prueba de que la tradición cada vez se extiende más y se vive más intensamente es que, poco a poco, el típico árbol de Navidad de pino, abeto, etc. se va sustituyendo por un Ramo parecido a los que hemos visto en la Exposición. De hecho muchos comercios y oficinas bancarias lo han mostrado en sus escaparates. También se han podido ver en numerosos hogares. Y es que la tradición manda, sobre todo si se trata de algo que destaca no sólo por su antigüedad, sino también por su belleza.
Ojalá que ocurra lo mismo en los pueblos de los Valles de Benavente en donde se mantiene e incluso se está revalorizando esta fiesta de los Ramos, cargada de cantos y ofrendas. Y que pronto se pueda celebrar un Exposición parecida, que sería sin duda alguna del agrado de los visitantes.

Publicado en La Voz de Benavente y Comarca el día 10 de Enero de 2010