jueves, 10 de noviembre de 2011

"Viejas Glorias" , la charanga de Benavente.

La charanga en la fiesta de las Águedas, hace años, en Benavente.
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Los tres miembros, de más edad, pertenecientes a la charanga.
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Varios miembros de la charanga, tocando por las calles de Benavente, el día de las capas.
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Actuando en la procesión el día del ramo a san Antonio de Padua en Santa Cristina de la Polvorosa.
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Viejas Glorias, a la cabeza de la procesión, el día de la Sacramental en Manganeses de la Polvorosa.
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Todos los componentes de la charanga en una de sus actuaciones.
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En Benavente siempre hubo charangas, pero con el paso del tiempo han ido despareciendo. Los que aún perduran y siguen actuando se denominan Viejas Glorias, nombre muy apropiado al menos para algunos de sus componentes, ya mayores, y que casi siempre han estado o llevan mucho tiempo metidos en este mundo de la música, y sobre todo la música popular. Siguen teniendo espíritu juvenil, muy necesario en personas que se dedican a este oficio.

La charanga se formó hacia el año 1970, unos años antes que la anterior banda municipal (en 1980), cuyo director fue el maestro Rebordinos. Precisamente ellos, o al menos algunos, fueron los promotores de la misma y se esforzaron en prepararla.

Son unas 15 personas las que componen Viejas Glorias, y aunque no todos acuden y actúan siempre en todos los lugares, se cuenta con ellos cuando es necesario. Quienes más participan son los mayores en edad, ya jubilados, que además son los que más contribuyeron a la formación, primero de la charanga y después, como he dicho anteriormente, a la anterior banda municipal: Guillermo Franganillo que toca el saxo; Ángel Mañanes, trombón y bombardino; Liborio Prada, el bombo y Manuel Franganillo, saxo tenor.

Además cuentan con los siguientes: Aquilino Franganillo, que toca la caja; Luis Miguel Franganillo, la tuba y el bombo; Ángel Méndez, el trombón; Javier Calderón, el saxo alto; Jesús Javier Franganillo, la trompeta y el fliscornio; Miguel Ángel Prada, el saxo y la caja; Carlos Prada, el fliscornio y la caja y Jesús Benavides, la caja.

Estos últimos acuden y tocan en los distintos pueblos según las posibilidades. Pero siempre están a disposición del grupo. Incluso a veces actúan todos en distintos lugares formando como dos charangas, según me cuentan Guillermo y Ángel. Estos, junto con Liborio, son quienes mejor conocen los avatares musicales por los que ha pasado esta ciudad desde hace ya muchos años. Y además disponen de muchas fotografías, recortes de prensa, videos etc., de sus actuaciones musicales, a lo largo de tantos años de música, con la charanga y con la banda.

Por lo que dicen, y cómo lo dice, dan la impresión de haberlo vivido intensamente, incluso desde muy pequeños. De hecho algunos empezaron a tocar un instrumento con tan solo 9 o 10 años. Lo suyo es vocación. Y ocurre que miembros de sus familias, hermanos, hijos y nietos están también enganchados a la música, como lo estuvieron sus antepasados. Por ejemplo, el abuelo y el padre de Guillermo eran ya dulzaineros, y él vino e estudiar música a Benavente desde su pueblo Morales del Rey. Por su parte Ángel la estudió con un tío que se llamaba Juan. También Liborio aprendió y practicó desde muy joven estando viviendo y trabajando en el País Vasco.

Me recuerdan los antiguos grupos en los que tocaron: Guillermo lo hizo con parte de au familia en la orquesta Copacabana; Ángel en la orquesta Ritmo y Liborio formó parte de los Hermanos Prada, antigua charanga de Santa Cristina de la Polvorosa.

Viejas Glorias es una charanga con futuro en cuanto a su permanencia en el tiempo, pues varios de sus componentes son jóvenes y no les falta afición y entrega a ello. Y tampoco les falta admiración y respeto por las costumbres y tradiciones de sus antepasados, en este caso referentes a la música, con las canciones y ritmos populares que tanto agradan a las personas que les escuchan.

Las charangas deben seguir adelante, mientras en los pueblos celebren fiestas y tradiciones con sabor antiguo. Los amantes de las tradiciones las consideran como un complemento a la fiesta. Las sienten cerca, al acompañar en los actos religiosos o no religiosos. Y lo que ellos tocan les hace recordar siempre los buenos momentos vividos en el pasado.

El ámbito de actuación de Viejas Glorias, aunque han llegado a las provincias de Valencia y Castellón en alguna ocasión, se han centrado más en Castilla y León y principalmente en las provincias de Valladolid: Medina del Campo, Tordesillas, Olmedo, etc; León: La Bañeza, Valencia de Don Juan, Ponferrada, Fabero, etc; Palencia: Venta de Baños, etc; y por supuesto Zamora, en pueblos como Tábara, Castronuevo, Mombuey, Villalcampo, etc,

Y, lógicamente, donde tienen más actuaciones es en los pueblos de los Valles de Benavente. En algunos lo vienen haciendo desde hace muchos años. Así ocurre en Santa Cristina de la Polvorosa, Morales del Rey, Pobladura del Valle, San Cristóbal de Entreviñas, Manganeses, Arrabalde; Coomonte, etc

Al ser una charanga con un número mayor de componentes les permite actuar en lugares y fiestas con mayor renombre e importancia como las Fallas de Valencia, los Carnavales de Ciudad Rodrigo, el Toro Enmaromado de Benavente, etc.

Les llaman y contratan para fiestas religiosas: santos patronos, vírgenes, sacramentales, etc. Suelen tocar marchas apropiadas para cada uno de los momentos festivos, o acompañar con música a los cánticos e himnos religiosos.

En ocasiones, donde tienen costumbre y siempre que lo permitan, tocan también el himno nacional en la misa, en el momento o después de la consagración o al entrar la procesión en la iglesia. También tocan canciones religiosas en el Ofertorio y en la Comunión. Y en la bodas no falta la marcha nupcial, que tanto gusta a los novios y también a los asistentes, muchos de ellos amantes de las tradiciones.

Ángel dice: “también hacemos bailes de dos o tres horas para la gente mayor, tocando aquellos temas que les agradan: pasodobles, vals, tangos, etc. Incluso nos llaman para los centros de jubilados, cuando celebran alguna fiesta y bailes, además de otros actos”

Y Guillermo concreta: “mira el próximo día 25 tenemos que ir a un acompañamiento de boda a Tábara. Se trata de acompañar a los novios desde su casa a la iglesia y luego después tocamos algunos bailes a la puerta de la casa de la novia”.

Me cuentan que esto del acompañamiento en las bodas todavía se mantiene en muchos pueblos de esta y otras comarcas. Y nada mejor que una charanga para hacerlo, aunque sea para recordar a los mayores las celebraciones del pasado cargadas de vivencias y tradiciones.

En Viejas Glorias mayores y jóvenes saben bien lo que tienen que hacer y se esmeran en ello. Algunos tienen más conocimientos musicales que otros, pero el entusiasmo en todos es el mismo. Viven y sienten la música, su música, y desean que los demás disfruten con ella, música, si queremos, más popular y tradicional, pues este fue el sentido y la finalidad que tuvieron siempre desde que se formó la charanga.

Los meses que más actuaciones tienen son los del verano. Pero también actúan el resto del año, por Navidad, (en Nochevieja), por Carnaval (en los desfiles), y en fiestas populares, muy celebradas en esta y otras comarcas: Los Quintos, San Blas, San Antón, Águedas, Candelas, etc.

Les suelen contratar Ayuntamientos, Empresas o Asociaciones (La Capa, Águedas, Candelas, etc) e incluso particulares, como ocurre en los acompañamientos a bodas. A veces también la Junta de Castilla y León para actuar en los Centros de Jubilados.

Guillermo y Ángel me comentan finalmente que gran parte de las charangas desaparecerán cuando los mayores, muchos ya jubilados, por lo que sea, dejen de formar parte de ellas. Y es que ellos son los que mejor lo llevan, e incluso lo viven de modo distinto. A pesar de todo en Viejas Glorias los jóvenes que forman parte de ella pueden hacer posible su permanencia, por más que nuevos aires o ambientes musicales lo invadan todo. Ojalá que sean capaces de seguir adelante, aunque solo sea por respeto a la tradición y a sus antepasados.