lunes, 30 de julio de 2012

Villamayor de Campos: La iglesia de san Esteban, Centro de Interpretación de la Carpintería de lo Blanco.


Iglesia de san Esteban, siglo XVI.
Una de las puertas de entrada a la iglesia.
Hace unos días se abrió  al público, después de su restauración y rehabilitación, la iglesia de san Esteban de Villamayor de Campos. Los trabajos han durado varios años, pero fueron más los años en los que vecinos y forasteros se estuvieron lamentando de sus ruinas, al ver que nada podían hacer ante la pasividad de instituciones y organismos encargados de ello. Y corrían peligro su retablo y su artesonado, las dos obras de artísticas de mayor interés. Pero con el paso del tiempo el retablo se restauró, y sólo faltaba que también se hiciera con el artesonado y con todo el edificio.
Los amigos y amantes  del Patrimonio de Villamayor estaban siempre vigilantes y atentos y no se conformaban con lamentarse, sino que deseaban que hubiese alguna actuación. Para ello se creó la Asociación Amigos de san Esteban Protomártir, en la actualidad formada por 215 socios. Ellos, junto con su Ayuntamiento, se propusieron actuar y llevar a cabo los trámites necesarios para conseguirlo.
En el año 1999 se derrumbó la iglesia, cayendo el retablo y dañando parte del artesonado. Ante la inacción o imposibilidad de hacerlo por parte del Obispado, este cedió la titularidad del edificio al Ayuntamiento, quien posteriormente lo hizo con la Asociación, que es la propietaria actual. Desde este momento todo cambió y no sin trabajo y esfuerzo, y por supuesto, con el apoyo económico de la Junta de Castilla y León, Consejerías de Cultura y Turismo, y Fomento y Medio Ambiente, hoy podemos ver un edificio completamente restaurado, con un espacio interior dedicado al arte y la cultura, convertido en Centro de Interpretación de la Carpintería de lo Blanco, también conocida como de armar, de lazo, o de la construcción de cubiertas de madera.
Los que pasen por Villamayor y se acerquen a san Esteban podrán ver una iglesia restaurada y consolidada, tanto en su exterior: tejado, muros, torre, puertas, ábside y  ventanas, como en su interior: paredes, algunas con restos de sus pinturas; naves, ahora con paneles de fotografías y vitrinas con útiles de trabajo de los carpinteros, y maquetas en madera, etc.; la techumbre de la nave central y sobre todo el retablo y el artesonado sobre el presbiterio, uno de los más importantes de esta comarca e incluso de toda Castilla y León. 
Interior de la iglesia en la actualidad.

Retablo y artesonado.
Artesonado del presbierio.
Retablo de la iglesia, siglo XVI, con la imagen de san Esteban sobre el sagrario.
Pinturas sobre la vida de san Esteban.
Otros hechos sobre la vida del santo.


El Sagrario o Tabernáculo en la parte inferior del retablo.

Un video les pondrá al corriente de todo lo referente a la carpintería de lo blanco, y servirá como complemento a la visita. En unos paneles se exponen fotografías y comentarios de los avatares por los que ha pasado el templo hasta el momento actual. En otros se exponen y comentan imágenes de los artesonados que existen en iglesias de los pueblos cercanos y que también pueden ser visitados. Se puede ver también una maqueta con artesonado, y varias vitrinas con las herramientas utilizadas por los carpinteros.


Sobre el pavimento de la iglesia se conservan varias sepulturas.
Paneles que informan sobre la iglesia, y su arte y arquitectura.
En las vitrinas herramientas usadas por los carpinteros.
Una pequeña muestra del trabajo con la madera.
Restos de pinturas encontrados en las paredes de la iglesia.

Itinerarios por los pueblos la zona para ver los artesonados de las iglesias.

 A partir de ahora Villamayor de Campos, además de ser conocido y recordado, entre otras cosas, por sus palomares, aunque unos estén  restaurados y otros no, lo será también por la iglesia de san Esteban, como Centro de Interpretación de la Carpintería de lo Blanco. Y todo ello gracias  a un grupo de vecinos, residentes o no en el pueblo, que un día decidieron, como amigos y amantes del Patrimonio, unirse en Asociación amigosdesanesteban@gmail.com para conseguir en grupo, lo que de modo individual nunca conseguirían, que su iglesia de san Esteban no continuase siendo un montón de ruinas y escombros, sino que se convirtiese en un lugar de interés artístico y cultural.
Lo que ha hecho esta Asociación es un ejemplo para las demás asociaciones que tanto abundan, al menos de nombre, pero cuya actividad es nula y no cumplen con los fines para los cuales se crearon.
  



sábado, 28 de julio de 2012

Artesano jubilado: Vicente López, de Arcos de la Polvorosa.




Trabajando en la mesa de carpintero.
En muchos pueblos, de esta y otras comarcas, nos encontramos con personas, y a veces familias enteras, que se muestran, de modo especial,  amantes y respetuosas con las costumbres y tradiciones de los antepasados. Esto ocurre con la familia López Cuesta de Arcos de la Polvorosa, hasta el punto de que Pilar López y Susana, hija y nieta de dicha familia, han recopilado y publicado, aunque de forma privada, un libro “Recuerdos del Ayer”, que recoge canciones religiosas y no religiosas, juegos y otras costumbres y tradiciones de Arcos y de pueblos próximos. Ellas fueron, sobre todo su nieta, la que animó a su abuelo Vicente a reproducir en miniatura objetos o piezas relacionadas con su vida en el campo y las costumbres del pasado: aperos, carros, etc.
Vicente tiene ahora 82 años y se jubiló, anticipadamente, cuando tenía 51, por motivos de salud, pero con estas artesanías comenzó no hace más de 15, y precisamente animado por la sugerencia de su nieta, a la que gustan mucho este tipo de cosas, lo mismo que al resto de la familia. Desde entonces él se distrae y se entretiene con esto, y al mismo tiempo recuerda su vida, como cuando estaba en plena actividad.
Trabajó principalmente en el campo, en la labranza, como empleado para otros o en tierras propias o arrendadas. Pero también ejerció de albañil:
“Comencé haciendo chapuzas para mi casa, y luego hice algunas obras para los demás. Por entonces se construía con adobes y sobre todo con los tapiales, que era lo que yo mejor conocía. En principio me dejaba los tapiales un albañil, vecino del pueblo, pero luego hice unos para mí, que con el tiempo han desaparecido. Pero, para no olvidarme de ellos, he hecho unos en miniatura que me sirven de recuerdo”.
Efectivamente me los enseña y por la explicación que me da de las partes de que constan: tableros, caperuzas, agujas, macho y hembra, mazo, codal, etc., veo que es gran conocedor del oficio   

Tapiales y mazos para aprisionar la tierra.
Noria y cigüeñal.

            Y también trabajó de carpintero, haciendo también algunas cosas para la casa: puertas, mesas, bancos y algunos otros útiles domésticos. Hizo incluso algunos reclinatorios de los que se utilizaban antiguamente en la iglesia y una matraca para tocar en Semana Santa cuando se celebraban tinieblas. Lo de la carpintería lo aprendió de su suegro y de su abuelo que también se dedicaban algo a este trabajo. De hecho el banco de carpintero que él sigue utilizando pertenece a su abuelo.
Hay que reconocer que, antiguamente, muchos conocían y ejercían diversos oficios, obligados a veces por la necesidad. Si no sabían, lo aprendían. Con ello solucionaban, por su cuenta, el contar con muebles para su casa, y con útiles o herramientas para las tareas agrícolas. Así evitaban el gasto que suponía su compra.
Vicente nació en Arcos en el año 1926 y en Arcos ha vivido siempre, lo mismo que lo hicieron sus padres y sus abuelos. No tuvieron necesidad de emigrar, pues siempre pudieron trabajar por estas tierras. Y a la escuela asistió hasta los 14 años, pero, lo mismo que otros vecinos, ya antes de esa edad tenían que ponerse a trabajar para ayudar en casa.
Está casado y tiene tres hijos. Su mujer Rufina Cuesta es también una gran defensora y admiradora de las costumbres y tradiciones, algunas de las cuales, relacionadas con la vida religiosa, valora y vive intensamente.  
Le pregunto por sus artesanías. “Ya le he dicho que si no es por la sugerencia e insistencia de mi nieta (la que escribió el libro), tal vez no me hubiese dedicado a esto. Ella quería que reprodujese en madera y en miniatura los aperos de labranza que había utilizado durante tantos años. Y es lo primero que hice y los coloqué en ese cuadro que está ahí. Después ya me animé y comencé con los carros y los demás objetos”.

Cuadro con aperos de labranza.
Efectivamente, además de las herramientas y aperos agrícolas tiene una noria y un cigüeñal, varios carros, una matraca, dos bastones con puño de animal y algunas otras piezas. Lo que más llama la atención son, sin duda alguna, sus carros, de los que  ha hecho ya doce. Parte de ellos los tiene su hija Mª Pilar en una de las estanterías del comercio que regenta en el pueblo. Todos los vecinos o forasteros que se acerquen por allí podrán contemplarlos y admirarlos. Los hay de par o viga y de varas, y algunos tienen los animales, vacas o caballo, que él mismo ha hecho de madera o de cerámica. Que son vistosos nadie lo pone en duda y menos su hija, que los cuida con cariño y le recuerdan todos los días el trabajo minucioso y artesano de su padre.
“He hecho un carro para cada nieto y de los de varas con toldo uno para cada hijo”, me dice Vicente. Yo le contesto que la idea es buena y el reparto acertado, pues con ello seguramente que, al hacerlos, él se lo ha pasado bien y ha disfrutado, y  al contemplarlos sus hijos y sus nietos, también  disfrutarán".
Uno de los carros tiene las pernillas de ir a acarrear la mies, (trigo o cebada), para llevarla a la era y trillar. Pero quiere hacer otro y poner, en lugar de pernillas, costanas, tableros con redes a los lados para acarrear la paja.
En sus trabajos utiliza principalmente la madera que tiene más a mano, aunque también  se sirve de chapas, puntas, tornillos, etc.

Carritos de par y de varas.
Otros carritos.
Carro de varas con toldo y carro de viga o par.
Vicente trabaja cuando hace buen tiempo en el portalón de su casa, pues allí tiene instalado el banco de carpintero que heredó de su abuelo, como he dicho. En el banco hay instalados dos tornillos, uno de ellos de tamaño muy pequeño, pero que él utiliza mucho para las piezas en miniatura. No lejos se encuentran las demás herramientas: escoplo, azuela, barrenos, escofina, etc. También utiliza mucho la navaja. Con ella rebaja las piezas una vez serradas, porque las corta, según me dice, un poco más de la cuenta y luego “echo mano de la navaja primero y luego de la escofina o lo que sea para afinarlas y prepararlas bien”.
Sobre la sierra utiliza más la de hierro, aunque sea para la madera, pues le permite manejarla mejor y que el corte salga más fino. Pero conserva y me enseña una antigua sierra de carpintero, conocida como la sierra de San José que tiene ya más de 50 años y que también utiliza en sus trabajos artesanos. Aunque él sigue diciéndome que prefiere usar la otra, la de hierro.


Vicente, como otros jubilados, es feliz haciendo lo que hace, pues además de estar ocupado y entretenerse, esto le permite acercarse al pasado, a los trabajos y  costumbres que él vivió intensamente.  



                                                               







miércoles, 25 de julio de 2012

Fiesta de Santiago en Otero de Bodas


Santiago Caballero. Parte superior del retablo, en la iglesia de Otero de Bodas.
    
            Santiago es el patrón de España. Su historia, leyendas y tradiciones se han extendido y son conocidas por todo el Estado. Pero mucho más en el Noroeste peninsular, por encontrarse en dicha zona el más antiguo camino de peregrinación europeo y ser Compostela el lugar en que se encuentra su sepulcro y el final de las peregrinaciones.
            Precisamente en esta zona occidental se encuentran los Valles de Benavente, cuyos pueblos y caminos han servido y sirve de paso a multitud de peregrinos que, procedentes de otras regiones de España, principalmente del Sur y del Oeste, se dirigen hacia Santiago. Por este motivo las imágenes del santo en las iglesias son abundantes. Y se le representa como apóstol en las de Barcial del Barco, Castrogonzalo y Benavente (Santa María del Azogue); como peregrino en Abraveses de Tera, Bretó de la Ribera, Moratones de Vidriales, Pumarejo de Tera, Villanueva de las Peras, Santa Marta de Tera y Benavente (iglesia de Santiago y pintura en un retablo de San Juan del Mercado). La otra imagen con la que se le representa es como caballero, conocido popularmente como Matamoros o de Clavijo, por la leyenda existente en relación con la aparición del apóstol en la citada batalla contra los moros y en auxilio de los cristianos. En ella se le ve sobre un caballo, a veces con armadura, siempre con espada en mano y estandarte con la cruz de la orden de Santiago, atacando a los moros, alguno de los cuales yace herido. Esta imagen suele estar en la parte superior de los retablos mayores de algunos pueblos de los Valles como Vecilla de Transmonte, Aguilar de Tera, Moratones de Vidriales, Abraveses de Tera y también Otero de Bodas. En algunos de estos pueblos es además el patrón, tienen la iglesia a él dedicada,  y celebran su fiesta el día 25 de Julio.
            Otero de Bodas es un pueblo del Norte de Zamora, que pertenece a la demarcación judicial de Benavente. Se encuentra muy cerca de Olleros de Tera, aunque su ubicación le acerca más a las estribaciones de la Sierra de la Culebra que a la vega del río Tera, aunque está próximo. El nombre Otero (altarium/autarium/otarium/otero) nos hace pensar en la existencia de alguna elevación en el lugar en que se asentó el pueblo o muy cerca del mismo. De hecho nos llama la atención El Muelo, monte que está situado en frente de la localidad y desde el cual se divisa no sólo el pueblo, sino gran parte de las comarcas de La Carballeda y Los Valles, con los ríos y vegas que las surcan y rodean.
            Destaca su iglesia, dedicada a Santiago, con una portada renacentista que data del año 1607. En su interior, de una sola nave, vemos una bóveda de cañón apuntado con arcos fajones, que nos sitúan en una época anterior.
            En el retablo mayor, de estilo barroco, destacan algunas imágenes como la Virgen con el niño en sus brazos y sobre todo Santiago caballero o matamoros.
            Tiene otros dos retablos de no menor importancia, en uno de los cuales se puede ver la cruz de Malta o de San Juan de Jerusalén. Y es que esta orden tuvo por estas tierras numerosas posesiones. El mismo pueblo de Val Santa María, pedanía de Otero, era Encomienda de la citada orden.         
            Una de las fiestas más importantes del año es precisamente esta de Santiago, que para eso es el patrón. Además, al ser verano y estar mucha gente de vacaciones, resulta más animado.
            Hace unos años visité el pueblo, precisamente el día de Santiago, y puede ver cómo se celebró la fiesta. A las trece horas, comienza la misa. El toque de las campanas y la música de la charanga, que acompaña al Sr. Alcalde hacia la iglesia, lo anuncian.


Espadaña de la iglesia del pueblo.

Tocando las campanas el día de Santigo.
Un momento de la celebración de la Santa Misa.

            Hoy será solemne, y cantada. El sacerdote saluda a los asistentes antes de comenzar. Poco después suenan los Kiries y Gloria, en latín, como día especial y por respeto al pasado y a la tradición.
            A la hora del sermón, a modo de catequesis, los fieles participan con sus respuestas, como pueden y saben, a las preguntas que les va haciendo el sacerdote, sobre Santiago: su lugar de nacimiento, sus padres, hermanos, su labor como Apóstol, su martirio, su llegada a España y todo lo que han supuesto las peregrinaciones. Les recuerda la veneración desde siempre, en Otero, a su imagen que se encuentra en el retablo mayor. Y añade: “Hoy también celebramos la Sacramental, y en la procesión, al finalizar la misa, sacaremos al Santísimo en la custodia, bajo palio, para recorrer algunas calles del pueblo”.
            La misa continúa, no faltando los cánticos en algunas de sus partes. En el momento de la colecta, cosa curiosa, la encargada de hacerla sale del templo y se acerca a las personas que se encuentran fuera, para que también participen y colaboren con la fiesta. 


La colecta llega también a los que se encuentran fuera de la iglesia en el momento de la misa.

Con la exposición del Santísimo y el canto del Pange lingua se inicia la procesión: Cruz parroquial, estandarte de la Inmaculada, la custodia bajo palio y el pueblo asistente.  Durante la misma las campanas suenan a fiesta ininterrumpidamente, la charanga toca canciones religiosas y los asistentes cantan las propias del Sacramento. Al finalizar, y ya en la iglesia, termina el acto con el Tantum ergo y la bendición con el Santísimo a todos los presentes.


La procesión con el Santísimo recorre las calles del pueblo.
Hombres voluntarios llevan el palio.
Durante la procesión van cantando.
Todo el pueblo asiste a la procesión: jóvenes, niños y mayores.

Santiago, el Mayor, hermano de Juan el Evangelista e hijos ambos del Zebedeo, fue uno de los apóstoles predilectos de Jesús, que lo conocía muy bien y lo llama el rayo o hijo del trueno, por el temple y energía que tenía. Testigo con Pedro y Juan de la transfiguración y de la oración del huerto, tras predicar en Siria regresa a Jerusalén en donde es decapitado en el año 44 por orden de Herodes Agripa.
A falta de testimonios sobre el final de su vida surgen numerosas leyendas. Una de las más famosas es que vino a evangelizar España y sitúa su sepulcro en Galicia, concretamente en Santiago de Compostela. Tradición ésta, como otras, tardía, pues surgen con los primeros esfuerzos de la Reconquista de la Península frente al Islam (siglos IX-X), pero que contribuyeron al desarrollo del culto a Santiago en España y después en toda la cristiandad. A partir del año 1000 la peregrinación a su sepulcro en Santiago de Compostela se convierte en la principal de occidente después de Roma.
En todas las partes abundan las imágenes e iglesias  a él dedicadas y sus reliquias se multiplican. En la Edad Media es patrón de los peregrinos y de los caballeros.
Como apóstol se le suele representar con los pies descalzos, sosteniendo un libro o rollo en su manos o con la espada del suplicio (s. XII); como caballero, sobre un caballo blanco, poniendo en fuga a los moros o sobre ellos; y como peregrino, con manto largo, sombrero de ala ancha, un zurrón y apoyado en un bordón (bastón de caminante terminado en bola). Sus vestimentas adornadas con una o varias conchas (veneras), atributo habitual desde el siglo XII.
En el arte se han representado también escenas de su vida apostólica: su conversión, predicación, martirio en Jerusalén, etc. Son también abundantes las imágenes y relatos legendarios sobre su viaje a España: milagros, victorias contra los moros (Batalla de Clavijo), la aparición de la Virgen en Zaragoza, traslado de las reliquias a Galicia, etc.  
Santiago Caballero de Aguilar de Tera.

De Moratones de Vidriales.
De Villalpando.










  Otero de Bodas, como muchos otros pueblos de los Valles, han cumplido con su patrón, en este caso Santiago, al que han conocido un poco más en este día  de su fiesta Y en el futuro seguirán celebrándola por respeto a la historia y a la tradición heredada de sus antepasados.
                                                                  





             

viernes, 20 de julio de 2012

Fotografías antiguas. Exposición en Barcial del Barco.



Hace unos días se celebró la fiesta de Santa Marina en Barcial del Barco, un pueblo de la comarca de Benavente, y en la ribera del río Esla.
Los de Barcial, además de celebrar la fiesta de su patrona la Virgen de la Asunción también se acuerdan y honran a la Virgen del Rosario, y a Santa Marina, pues de las tres tienen bellas y antiguas imágenes en la iglesia del pueblo. Y siempre lo hacen con diversos actos, religiosos algunos, pero otros más relacionados con el ocio, el entretenimiento, y también con la cultura. Lo pudimos comprobar durante las pasadas fiestas de Santa Marina al visitar y ver una exposición de fotografías antiguas en una de las salas del Colegio Enseñanza Primaria.
Colocadas sobre soportes de cartón o cartulina vimos más de 50 imágenes de las décadas de 1930 y 1940, que causaron admiración, y en algunos casos sorpresa, a los visitantes, vecinos del pueblo, forasteros que estaban de fiesta, e incluso algún peregrino por la Vía de la Plata, que hacía su parada y descanso en Barcial. Y es que las fotografías antiguas tienen un sabor distinto, están llenas de contenido y de recuerdos del pasado, son fuente de datos para la historia, a través de ellas se puede conocer la vida y costumbres de la gente: casas, oficios y trabajos, diversiones y entretenimientos, forma de vestir, de comer, de divertirse, etc. Todo un cúmulo de historias y vivencias del lugar en el que los protagonistas viven, trabajan, se divierten, asisten a actos religiosos en las fiestas, o sufren y padecen calamidades y miserias. Las fotografías nos descubren este mundo y submundo. 
Locomotora a vapor.
Ferroviarios.
Construcción puente. Año 1928.
Visita del Obispo, año 1950.
Procesión del Rosario en 1950.
Vendimia con carro de bueyes, 1950.
De vendimia.Año 1950.
Escena de trilla. Año 1960.
Rebaño en el camino del monte. Año 1960.
Lavanderas en el río Esla en la década de 1950.
En la barca y junto al río en 1960.
Quintos del año 1960 y garrafón de vino.

Angel Nogueras, el joven aficionado de Barcial, organizador de la exposición, me dice lo siguiente: “He contado para ello con la colaboración del Ayuntamiento en la preparación de las fotos, su ampliación en algún caso y la colocación de los soportes, pero sobre todo ha sido posible gracias  a las personas que nos han donado las fotografías, desinteresadamente y con agrado, casi todas ellas del pueblo. Soy aficionado a la fotografía, y es la primera vez que hago esto. Pero estoy muy satisfecho por el éxito obtenido. Son muchas las personas que se han acercado a ver la exposición. Y no han faltado los comentarios de todo tipo, y en algunos casos la admiración y sorpresa ante lo que veían”.
Y es que en exposiciones  de este tipo, aunque se trata de imágenes antiguas, algunas personas, ya mayores, aparecen en ellas, o sino alguno de sus antepasados, familiares o amigos, o ven cosas del pueblo que han desaparecido y que en esta ocasión vuelven a recordar.
Tenemos que reconocer, y de esto dan fe las imágenes expuestas, que por Barcial de Barco, pasa un río y muy importante, el Esla, hijo del padre Duero; y que Barcial tuvo barca para pasar o atravesar dicho río; que tiene también un grande y majestuoso puente de hierro, en la actualidad casi abandonado; que tuvo tren de viajeros y mercancías, e importante estación; que en Barcial siempre celebraron, y siguen celebrando sus fiestas y tradiciones; etc. Y que a las personas que vivieron en Barcial, allá por los año de 1930 y 1940, también les gustaba retratarse, cuando tenían la ocasión, individualmente o en familia. De ahí que sean varios los retratos en la exposición.
El texto al pie dice: Imagen sin determinar lugar y año.
Amor de madre. Foto de hace más de 60 años.
Hermanos Alonso Morán, 1930.
El señor Esmeraldo Rodríguez Casado, 1930.
Escolares de Barcial en el año 1930.
Grupo de amigos con distintas creencias, 1940.
Foto- recuerdo escolar.
Familia Dueñas Rodríguez. El matrimonio y ocho hijos. Año 1950.

Una vez más tenemos que decir que ‘una imagen vale más que mil palabras’. Y es que cada una de ellas contiene un texto, más o menos extenso, según sea quien lo piense, imagine o escriba, o si queremos, según sea quien más y mejor lo haya vivido. En Barcial se ha vivido, o revivido, un pasado a través de imágenes, capaces de convertirlo, aunque sea sólo por unos días, en presente.