domingo, 14 de octubre de 2012

Los "Carrettos" Sicilianos.




Aunque lógicamente se trata de tradiciones distintas, el celebrarse hoy la fiesta de la vendimia en Toro (Zamora) con el desfile de carros engalanados, y hace poco tiempo el día de san Froilán en León, también con desfile de carros y pendones por la calles del casco antiguo, me ha recordado a los carrettos sicilianos que pudimos ver no hace mucho tiempo al viajar a la isla y visitar algunos de sus pueblos  y ciudades. Cuando esta tradición estaba en vigor el desfile de estos carritos por las calles sería de gran belleza y vistosidad.
Se ven carritos en muchos lugares de Sicilia. Y no sólo en museos etnográficos sino también en patios de casas, restaurantes, hoteles y  jardines. Y, por supuesto, en las tiendas de regalos y recuerdos para los turistas. Porque, aunque la forma antigua en cuanto al uso y celebración haya desaparecido, la tradición perdura, de forma distinta.
El carretto siciliano nació como medio de transporte de mercancías y de personas. Después se dedicó más al uso de los vendedores ambulantes. Lo cierto es que está ligado a la historia económica y cultural de Sicilia y con el tiempo se ha convertido en uno de los iconos representativos de la isla, de tal modo que al comienzo del siglo XIX existían más de 5000 ejemplares.

Carrito en el patio de un hotel restaurate.
Otro carrito con parecidos colores y decoración.
Tabla pintada de diversos colores y formas, con escena de caballero en el centro.
Sobre este carrito varios útiles antiguos.

En ellos se transportaban mercancías diversas.
Pequeño carrito de adorno.
La característica general en los carrettos es la abundancia y variedad de colores con los que los adornan: rojo, amarillo, verde y  turquesa que evocan la pasión, el mar, el sol y los cítricos tan comunes y abundantes en la isla. Con estos colores representarán en las tablas y demás espacios del carrito la Historia de las Civilizaciones que han habitado la isla desde los griegos y romanos hasta los árabes, bizantinos, normandos, aragoneses y españoles.
Cada artesano emplea una técnica de decoración. Y entre los adornos no faltan figuras de soles, lunas, estrellas, flores, frutas, etc. junto a monstruos mitológicos, caballos, ángeles y figuras humanas, en muchas ocasiones luchas de caballeros que recuerdan pasadas gestas. También se ven representaciones con connotaciones religiosas comparables con los exvotos, u otras en las que se advierte el uso de exorcismos para alejar el mal.  

Y no faltan santos, santas y vírgenes, con sus milagros y leyendas, adornando  los carrettos. De hecho en las fiestas patronales se celebran desfiles en los que también llaman la atención los adornos que lleva la vestimenta del carretero y la del mismo caballo o mula que tira del carro.
Hasta el año 1960 era frecuente encontrar los carrettos en cualquier lugar de la isla con su carretero al lado entonando canciones típicas. En la actualidad al utilizarse otros medios de automoción no se pueden ver carrettos a no ser que se celebre alguna fiesta de tipo religioso o simplemente folclórica. 
Sin embrago los nuevos tiempos han permitido adaptar el estilo de los carrettos sicilianos  a los  nuevos medios de transporte. De ahí que se vean también motos, coches y furgonetas pintados y adornados del mismo modo que los antiguos carrettos, causando la admiración de quienes los contemplan.
Moto vespa decorada como los carritos. (Sicilia.es)

También esta motocarro está pintada como los pequeños carros.(Sicilia.es)