viernes, 30 de noviembre de 2012

Recuerdos del Ayer. Religiosidad popular: Novenas y tríduos1.



La palabra novena, del latín novem (nueve) se refiere al “ejercicio devoto que se practica en la iglesia durante nueve días, por lo común seguidos, con oraciones, lecturas, letanías y otros actos piadosos, dirigidos a Dios, Cristo, la Virgen o los santos y santas”.
Esta práctica religiosa surgió y era frecuente durante el siglo XIX, pues los asistentes a las novenas, durante los nueve días, podían ganar preciadas indulgencias. Posteriormente se propagaron tanto que no había pueblo o parroquia en donde no se celebrasen varias. En la actualidad hay menos, pero han permanecido las más importantes en cada localidad, entre otras, aquellas dedicadas a los santos patronos y a los cristos o vírgenes que cuentan con ermita en torno a los cuales se celebra gran fiesta.
Los triduos, sin embargo, no eran ni son tan frecuentes. Se trata de un culto o ejercicio devoto celebrado durante tres días seguidos. Fueron introducidos más tarde en la iglesia y se hacían o dedicaban también a cristos, vírgenes y santos o santas.
Tanto los triduos como las novenas se celebraban como preparación para una fiesta religiosa, fiesta que coincidía con el último día. Se les daba mucha importancia, de ahí que se oyesen con frecuencia expresiones como: Ya tocan a la novena; Hoy comienza el novenario a San Cayetano; Tengo que ir a la novena;  Están tocando a la novena…etc. Y de forma parecida con los tríduos.
Algunas de las imágenes de vírgenes o santos existentes en las iglesias fueron donadas por personas pudientes, además de piadosas, con la promesa de ofrecerles o rezarles una novena cada año. Cuando esas personas han fallecido, sus familiares o allegados han seguido ofreciendo o patrocinando dichas novenas. En este caso, el sacerdote contaba con un estipendio fijo por ello.
Durante los días de la novena se saca al santo o virgen de su lugar en el retablo y se le coloca sobre unas andas o en lugar destacado, de ordinario en el presbiterio, para que todos los asistentes puedan verlo y rezarlo con más devoción, si cabe. Además no le faltan las flores y otros adornos populares.
Las fiestas populares son más abundantes durante los meses de primavera, verano y parte del otoño. Es normal que así sea, pues muchas de ellas tienen que ver con la vegetación, las labores del campo y, por supuesto, con la recolección de las cosechas. No obstante no hay mes en el año en el que no haya alguna celebración patronal o dedicada a alguna virgen o santo de gran devoción en alguna localidad.
En los pueblos de los Valles de Benavente, como en las demás comarcas o regiones, las novenas más importantes y que, de forma general, se hacían (y algunas se siguen haciendo), en casi todos, eran las siguientes:
A San José. Era una de las primeras del año (del 10 al 19 de marzo). San José era el padre putativo de Jesús, carpintero de oficio, y venerado y querido por muchas personas. En sus imágenes se le muestra siempre con el niño a su lado o formando una escena familiar (Jesús, María y José). Por cierto que también se celebraba novena a la Sagrada Familia.

San José. Iglesia de San Juan del Mercado. Benavente.
Fuente Encalada.
Sta. Colomba de las Carabias.
Arrabalde.
Sagrada Familia. Iglesia de Sta Colomba de las Monjas.
Aunque su imagen es abundante en las iglesias de la Comarca, san José no es patrón de ninguna de ellas y no son muchas las novenas en su honor.
Siempre se celebró en su fiesta el día del seminario y se dio importancia a este hecho por el gran número de seminaristas que había en la época a la que me estoy refiriendo, década de 1950-1960.
A San Marcos (25 de Abril), santo éste también muy popular por su relación con el campo y las rogativas, para pedir la lluvia. Le hacían la novena y al finalizar lo sacaban en procesión a las afueras del pueblo, hasta muy cerca del campo, ya sembrado y florecido en el tiempo de primavera. Y no faltaban los cánticos de rogativas, pensando las cosechas, y pidiéndole siempre: “El rocío de los cielos para regar nuestros campos”. Es muy venerado, y desde muy antiguo, en Bretocino, aunque no es patrón del pueblo.

San Marcos. Iglesia de Bretocino.
Revellinos de Campos.



















En el mes de mayo, denominado mes de las flores, el culto religioso y cristiano se centraba y se centra en la Virgen María. Es un mes cargado de romerías y peregrinaciones a los santuarios marianos, algunos de los cuales contaban con el privilegio de conceder a los fieles asistentes importantes indulgencias.
Todos los días se cantaban las Flores a María. En muchos pueblos lo hacían las Hijas de María, una asociación religiosa juvenil, que se encargaba, no sólo de organizar los actos de este mes, sino de muchos otros relacionados con la Virgen a lo largo del año. Y se oía el cántico: “Venid y vamos todos, con flores a porfía, con flores a María, que Madre nuestra es…”.

Devocionario para el Mes de María.
Grupo de Hijas de María, delante del monumento a la Virgen. Mes de Mayo.

Los pueblos de los Valles cuentan, casi todos, con imágenes de la Virgen María, bajo las más diversas advocaciones: Asunción (10 pueblos); Natividad (3); Concepción (1); Visitación (1); Dulce Nombre de María (1), etc. Y son muchos los que la tienen como patrona de la iglesia, celebrando el novenario y la fiesta en su día, a lo largo del año, como veremos en otro momento.
También se hacía o rezaba en este mes una novena o un triduo a San Isidro, este santo labrador e hijo de labradores. Es el patrón de Madrid, pero también de algunos pueblos y venerado por muchos agricultores, sobre todo en Castilla y en León. Para conseguir buena cosechas se le sacaba en procesión hasta el mismo campo para que, estando cerca, prestase una mejor atención. Al ser tan popular, casi todos los pueblos tienen su imagen. En algunos es muy venerado y celebrado, como ocurre en Burganes de Valverde, con novena, procesión y bendición de campos.

San Isidro. Iglesia de San Cristóbal de Entreviñas.
Pueblica de Valverde.
Arcos de la Polvorosa.
Pobladura del Valle.
Cerecinos de Campos.
Burganes de Valverde.
Procesión con san Isidro por los campos de Burganes de Valverde.