sábado, 8 de diciembre de 2012

La Rúa, de Benavente.



Esta palabra procede del latín ruga (camino, vía, calle). En francés su forma es  rue. Son muchas las ciudades y pueblos, de las diversas regiones de España, que designan a alguna de sus calles con el nombre de Rúa. También ocurre en una de las calles más céntricas e importantes de Benavente, pues, a pesar de haber tenido otros nombres, éste es el más usado a lo largo de los siglos.
El nombre de La Rúa aparece ya en documentos medievales de los siglos XIII y XIV. En el siglo XV, concretamente en el año 1475, el Conde de Benavente establecía que la venta de paños en la villa se hiciera en esta calle. En los nomenclátor y callejeros del siglo XIX figura también siempre como La Rúa. (J. I. Martín Benito y J. C. de la Mata Guerra, Las Calles de Benavente, año 2005)
Durante el reinado de Alfonso XIII (1886-1931) se la denominó con el nombre del rey. Son varias las imágenes que se conservan y que lo atestiguan.

La Rúa cuando se denominaba calle de Alfonso XIII.
Otra imagen de la misma época.
Posteriormente, durante la II República (1931-1939) pasó a denominarse calle del Capitán Galán, militar español de gran renombre que luchó contra la dictadura de Primo de Rivera. Posteriormente se sublevó en Jaca y proclamó la República. Su movimiento no fue secundado, fue hecho prisionero y fusilado.
El 11 de octubre de 1936, poco después del  comienzo de la guerra civil,  recibió el nombre de calle de José Antonio Primo de Rivera, en honor de uno de los fundadores de la Falange Española. Y con este nombre ha perdurado hasta la modificación del callejero en el 2005.  A partir de este año se recuperó oficialmente el nombre tradicional de la calle, La Rúa, el que tuvo siempre, excepto en los períodos concretos de tiempo a los que me he referido  con anterioridad, aunque popularmente siempre se llamaba así.
A efectos prácticos en el mismo callejero se informa sobre la conveniencia de que, al nombrarla, no se diga calle de la Rúa, sino solamente La Rúa (así figura ya en 1880) para evitar la reiteración o repetición de la palabra, ya que Rúa significa calle.
Al encontrase en el centro de la ciudad fue siempre la más importante, desde el punto de vista comercial y también para el paseo y la diversión. En ella había antiguamente algunos bares y cafeterías como el café España, el Castilla y el Imperial. Este ocupaba  la planta baja del antiguo Casino, desaparecido por incendio hacia el año 1976. Posteriormente se construyó el  edificio del nuevo Casino en el solar que ocupaba el antiguo.

Solar del antiguo casino.
En el mismo lugar se edificó el nuevo Casino.

Escalera del antiguo Casino.

Hacia el centro de la calle había un edificio que se llamaba el Palacio del Obispo o de la Vicaría de San Millán. Posteriormente pasó a ser el Colegio de San Vicente de Paúl,  que permaneció allí hasta el traslado al edificio actual.

Palacio de la Vicaría de san Millán, con el escudo del obispo Pisador.
A partir de los años 70 la calle contó con un edificio de varias plantas, el Centro Comercial Torío. Pero lo que ha caracterizado siempre a esta calle es la existencia de pequeños comercios de todo tipo: ultramarinos, droguerías, zapaterías, pañerías, sastrerías, farmacias, carnicerías, librería, pastelería, una guarnicionería a la entrada del colegio, y algunos otros.
Siempre fue calle de paso y de paseo.


La Rúa, hace años, vista desde la Plaza del Corrillo.
Imagen antigua en los días navideños.
Por la Rúa, a lo largo del año, pasa mucha gente, unos de compras y otros de paseo, paseo que puede continuar hasta los jardines de La Mota, o descender por la calle Santa Cruz hasta la Plaza de la Soledad. 
A la calle se accede desde otras, también céntricas, como la los Herreros, la de los Francos, la de Santo Domingo y por supuesto, desde la Plaza de Santa María o desde el Corrillo de san Nicolás, pues entre ambos lugares transcurre  dicha calle.
Hacia el centro de La Rúa hay una pequeña calle, denominada, actualmente, Ronda del Progreso, por la que se accede a la calle de Los Herreros.
En la Rúa hubo algunos edificios, que servían para la diversión y entretenimiento de los ciudadanos: el Casino y el Imperial, el Cinema, hoy desaparecido, que estaba hacia el centro de la misma calle y el denominado ahora Teatro Reina Sofía y que antes de su restauración y remodelación se le conocía siempre como el Teatro. Este es el que funciona  y son muchos los espectáculos de diverso  tipo que se celebran  durante todo el año.
 También existió un hotel, el Mercantil, que dejó de funcionar hace ya bastantes años. Posteriormente en este edificio, rehabilitado y renovado en su interior, respetando la fachada, se construyeron viviendas. EL Hotel Mercantil  denotaba antigüedad y recordaba viejos hoteles de pueblos o ciudades con tradiciones muy distintas a las actuales. Sus escaleras interiores y salones lo denotaban. Era el elegido, para alojarse, por  los viajantes y mercaderes  que venían a la ciudad a la ciudad a lo largo del año, o  por otras personas en los días de fiesta.

Fachada del hotel Mercántil.
La puerta de entrada al hotel.

La Rúa, en la actualidad, en un día sin coches y sin peatones.