martes, 5 de febrero de 2013

Las Cerillas de San Blas, en la Bañeza.



Iglesia de El Salvador. La Bañeza.
Imagen de San Blas como Obispo. La Bañeza.



















El día de san Blas, 3 de febrero, se celebra  fiesta en muchos pueblos y ciudades, y son muchas y muy distintas las tradiciones en cada uno de ellos. Ayer lunes, aunque fuese día 4, lo hicieron en La Bañeza, en donde, desde el año 1944 en que se refundó, existe esta cofradía, cuya antigüedad data del siglo XVII. En la actualidad cuentan con más de 60 socios y una directiva, que se encarga de organizar los diversos actos, unos religiosos y otros más lúdicos.
A las doce horas cofrades y demás acompañantes se acercan a la iglesia de El Salvador, para asistir a la misa en honor del santo. Antes salen en procesión con su imagen por las calles próximas. A la cabeza. la cruz procesional seguida del santo sobre las andas, el sacerdote y los demás asistentes. Detrás una charanga popular que, durante la procesión va tocando algunas piezas de tema religioso. 

Procesión a su paso por la Plaza Mayor.
Pasando por otra calle próxima.
La procesión regresando a la iglesia.
Charanga que actuó durante los diversos actos.
Después se celebra la misa y en la homilía el sacerdote habla a los presentes sobre san Blas, su vida, su muerte en la época de las persecuciones romanas, y sus atributos y virtudes. Cuenta también por qué se le considera abogado y protector de los males de garganta. Y es que curó a un niño de una espina que se le había clavado en la garganta. Por eso, a veces, se le representa con un niño al lado, el niño del milagro.
Al finalizar la misa tiene lugar la bendición y entrega de las Cerillas de san Blas a los asistentes, previo donativo que todos entregarán para el santo y que administrará su cofradía. Llaman cerillas a un trozo de vela que llevarán para casa, encenderán, y pasarán cerca de la garganta de aquellas personas que padezcan males. Así son las tradiciones y creencias, dignas cómo no, de admiración y también de respeto. 

Velas que serán 'cerillas de San Blas', en una cesta de planchar.
Personas recogiendo las 'cerillas de san Blas'.
Junto a la cesta con las cerillas, la cesta para los donativos.

Por cierto que este año, según me dicen, la cofradía ha estrenado nuevo estandarte con la imagen del santo en la cara principal y la torre de la iglesia por detrás. El estandarte ha sido donado por José Castaño Pardal, uno de los cofrades, y fabricado en un famoso taller de Sevilla.

El nuevo estandarte de la cofradía.
Parte de atrás del estandarte.




















Terminados los actos religiosos, y siempre acompañados por la charanga, cofrades e invitados se dirigen a un restaurante cercano para comer y pasar un rato de convivencia. Con ello se despedirán hasta el próximo año, cuando llegue el día de san Blas, al que un día decidieron  venerar y celebrar su fiesta.

Cofrades e invitados salen de la iglesia camino del restaurante.
Por otra parte, hace tiempo ya, que algunas pastelerías de La Bañeza, quieren recordar y celebrar también a este santo. Y no podía ser de otro modo que elaborando las Pastas de San Blas, muy sabrosas, por cierto, y seguro que del agrado de aquellos que las prueben.  

 Así son las tradiciones, que, con actos muy diversos, sirven para unir y crear relaciones de amistad entre las personas, ya sean vecinos, o forasteros, que se acercan al lugar para conocerlas.