lunes, 25 de marzo de 2013

Artesano: Andrés Rodríguez, de Camarzana de Tera.



Andrés con varios objetos hechos por él.

Tienes que visitar a Andrés. Es el alguacil del Ayuntamiento de Camarzana de Tera. En su tiempo libre hace cosas con madera y otros materiales. Y tiene otras muchas aficiones. Además es el que se encarga de montar el Belén por Navidad e incluso hace él mismo algunas de las figuras….
Esto me había dicho, con anterioridad, Pepe Cachón, el maestro de Camarzana, ya jubilado, sobre quien escribí y publiqué también un reportaje en este blog.
En mi último viaje al Tera, me acerqué al pueblo y estuve unos momentos con Andrés. Efectivamente he visto y comprobado su afición y dedicación a diversos tipos de artesanías. No me cabe la menor duda de que se trata de una persona que posee cualidades para ello.
En la planta baja de su casa tiene el taller en el que no le falta de nada relacionado con los medios técnicos o manuales necesarios para su trabajo artesano: mesa de carpintero con tornillo, herramientas diversas de todo tipo, moldes, horno, etc. Sobre una mesa tiene la cabeza de un gigante que está preparando, (otros que ya participan en desfiles también son obra suya), y en otro lugar tiene figuritas del Belén y maderas varias con las que trabaja para hacer otros objetos.

Hace figuras para el Belén....
...y tambien gigantes y cabezudos...
...en su taller, en el que dispone de todo tipo de materiales y herramientas.
Nací en Camarzana y aquí he vivido siempre. Tengo estudios primarios solamente. A partir de los 14 años me puse ya a trabajar. Mi padre murió siendo yo todavía muy joven.
En una habitación de la planta primera de su casa me enseña algunas piezas hechas con madera y mimbre: una colección de sellos de pan, un mortero, y varias cestas. Al lado tiene gran cantidad de bastones, algunos con vara y puño naturales. Otros puños, hechos por él, representan figuras de animales diversos: aves, reptiles, pájaros, etc. Los hay que están pintados o decorados de forma llamativa.

Su colección de sellos de pan, con muchos y variados adornos.
Mortero de madeda decorado a su modo.
También se le da bien la confección de cestas de mimbre...
Y tiene muchos bastones con el puño con cabeza de akgún animal.
Siempre he estado relacionado con este mundo de las manualidades. Ya en el Colegio hacía algunos trabajos, me veía con aptitudes para ello. Ahora creo que he mejorado algo. También he participado en algún curso de aprendizaje. Concretamente hace dos meses estuve en Cuenca en uno sobre Modelado del Barro, que me ha servido para la preparación de las figuras del Belén. Y siempre que puedo leo cosas sobre esto o sobre tradiciones y costumbres que es lo que más me gusta. En general lo que hago es cosa mía y por afición. Es algo que sale de mí. Y me sirve de distracción y entretenimiento.
No me cabe la menor duda de que, además de afición, Andrés posee cualidades y conocimientos para realizar este tipo de trabajos. También la práctica ha contribuido a una mayor perfección. No podía ser de otro modo pues: “La experiencia es madre de la ciencia” o “sin experiencia no hay ciencia”, dice muy bien el refranero popular.
En otra habitación de la misma planta veo más bastones, un palanganero de madera, simulando cañas de bambú, un instrumento para hilar la lana y una colección de ruecas que llama la atención por los detalles y el esmero que ha puesto en su elaboración. Se ve que también ha visto, contemplado y disfrutado, con los útiles antiguos en museos o domicilios particulares. Su reproducción es perfecta.

Bastones.
Aparato para hilar lana y palanganero de bambú.
Su colección de ruecas.
Jarras, cestas, vasos...
Otros objetos hechos con madera y mimbre.
Emplea también otros materiales para representar otras figuras.
En las estanterías de su biblioteca hay esculturas en piedra, escayola, resina y otros materiales, y  unos objetos hechos con mimbre de la comarca: barriles, bandejas, jarras y vasos, que también destacan por su perfecto acabado.
Al lado de la estantería una mesa con sus cuatro patas hechas de una sola pieza. Sobre las patas está la plataforma de madera. Y, al parecer,  a pesar de lo que me dice, en otras habitaciones todavía hay muchas más cosas:
Tengo poco tiempo libre. Estoy muy ocupado, pues, después de mi jornada laboral, realizo otros trabajos de albañilería para gente del pueblo que me lo pide.
Andrés es oficial albañil. Desde hace 10 años trabaja  en el Ayuntamiento de Camarzana como encargado de mantenimiento. También hace de alguacil en algunos momentos. Tiene tres hermanos que residen fuera, aunque uno de ellos, ya jubilado se pasa gran parte del tiempo en el pueblo.
Mi ilusión fue siempre estudiar, hacer Bellas Artes, pero no me ha sido posible, no he tenido facilidades para ello, por tener que ponerme pronto a trabajar. Ahora ya es un poco tarde para hacerlo.
Le digo que nunca es tarde para conseguir lo que uno quiere y desea, pues con voluntad y esfuerzo se puede y a él no le falta. Le recuerdo de nuevo el refranero: “Nadie se hace sabio o conocedor de algo sin trabajo o esfuerzo”.
Por lo que veo y compruebo Andrés tiene tiempo para todo. Me imagino que incluso los fines de semana pase algunas horas con sus artesanías, pues le sirven de distracción y también de entretenimiento. Sabe él muy bien que el cambio de actividad después de un trabajo  contribuye al descanso y a la relajación.
Mi trabajo es de mañana y de tarde, pero hay días que al terminar la faena dedico a esto varias horas, sólo por gusto y afición, y si no dedico más es porque también es necesario descansar.
No me extraña que cada vez sean más los objetos que adornan su casa o tiene acumulados en sus habitaciones.
Además, al llegar la Navidad, desde hace ya varios años, con la ayuda de su hermano Fidel, monta el Belén de Camarzana, en el local del Ayuntamiento. Un Belén de los más vistosos, admirados y premiados por la Asociación Belenista Zamorana La Morana, a la cual pertenecen. Y por cierto que uno de los más conocidos y visitados por los ciudadanos de esta comarca durante las fiestas navideñas. No ocurre lo mismo con los demás objetos que hace, algunos de los cuales se pudieron ver  hace años, en la Exposición, organizada por el Centro de Estudios Benaventanos “Ledo del Pozo”.
Los dos se encargan de colocar las figuras del Belén, los diversos motivos y  adornos del Nacimiento del Niño Dios. Y consiguen que muchas de las escenas estén en movimiento para lo cual se sirven de pequeños motores eléctricos y otros artilugios ideados por ellos. 
Y todavía más. Gran parte de las figuras del Belén están hechas por Andrés. Allí, en el taller de su casa tiene abundantes moldes para preparar con ellos los personajes y figuras necesarias, algunas de creación propia.  Para ello utiliza la arcilla  que después cuece en el horno.
Tiene también otras aficiones, como la música. De hecho está aprendiendo a tocar la dulzaina. Pero la cosa va despacio, pues con todo lo que hace dispone de poco tiempo. Y aún no está jubilado.
Está visto que en esta comarca de Los Valles de Benavente hay algunas personas, todavía en edad y actividad laboral, como ocurre con Andrés, que tienen tanta afición por las artesanías que su trabajo diario no les impide dedicar tiempo a ello. Y, después de cumplir con su jornada laboral oficial, se pasan horas haciendo esculturas, figuras, objetos y útiles diversos, domésticos o no domésticos, en madera u otros materiales, que  merece la pena que otras personas vean y conozcan. Es la única manera de valorar su buen hacer y su sabiduría artesana.