lunes, 29 de abril de 2013

Benavente. La Mota: Paseo de los Jubilados.



En los jardines de la Mota de Benavente, lugar emblemático, muy frecuentado por los vecinos y residentes, pero también admirado y recordado por todos los forasteros, viajeros y visitantes, hay un lugar conocido como Paseo de los Jubilados. Se encuentra al noreste de dichos jardines o paseos y desde la que se puede contemplar una parte de la ciudad, de su caserío y de algunos de sus monumentos. Lugar éste que, como otros de los jardines, nos ayuda a pensar y recodar los muros, torres y todo el espacio del antiguo castillo-fortaleza.

Comienzo del Paseo de los Jubilados. A la derecha el busto del Doctor Castro.

Aun lado del paseo hay un pequeño muro y al otro los árboles de los jardines.
Hay fotos antiguas que reflejan, de un  modo bastante claro, cómo se encontraba este lugar y la parte de la ciudad, que desde él se contempla. Destacan las torres de algunas iglesias, como la de Santa María, y las casas y  demás edificios, que no destacan demasiado unos sobre otros, lo que no ocurrió después, como se puede ver en las imágenes más recientes, en las que algunos sobresalen por su altura. Y es que, al construirlos, no se tuvo en cuenta el impacto que iban a producir en el paisaje.

Imagen antigua de este paseo y de una parte de la ciudad..

Imagen actual con evidentes cambios en  paisaje y edificios.
En la actualidad siguen paseando, o pasando, por allí muchas personas,  sobre todo  jubilados, de ahí que popularmente siga llamándose así. Lugar soleado, al abrigo de vientos y fríos, pues al oeste está la vegetación y los muchos árboles, algunos muy elevados, que hay en los jardines. Y al sureste hay un pequeño muro y alambrera que no impiden ver la ciudad y el paisaje.
El pavimento es de cemento y se encuentra, en general, en buen estado, lo que unido a la vegetación, por un lado y el paisaje por el otro, hacen agradable el paseo.

Lugar soleado, y protegido del frío por los árboles del jardín.
Desde aquí se puede acceder a otros lugares de los Paseos de la Mota.
Si al comienzo del mismo se encuentra el depósito de agua utilizado hasta hace pocos años en la ciudad, al final del mismo, antes había una caseta  con galería acristalada. En la planta baja existían unos urinarios y en la galería muchos tiestos con plantas de flores diversas. Una señora se encargaba de la limpieza del lugar y de regar todos los días los tiestos y las flores. En la actualidad sigue habiendo una nueva caseta, aunque menos elevada, en la que los operarios guardan las herramientas que utilizan para atender y cuidar  a los jardines. 

Caseta, en la actualidad, para uso de los operarios de los jardines.
Gran parte de las paredes o pequeños muros del paseo están pintados con graffitis, algunos de buen ver y que parecen haber sido realizados  por buenos artistas callejeros.