miércoles, 3 de julio de 2013

Artesano jubilado: Arsenio Casado, de Fuentes de Ropel.



Arsenio con un carrito en su mano. Sobre la mesa un pequeño cigüeñal.

            Vive en Valladolid a donde tuvo que emigrar, como tantos otros vecinos de Fuentes de Ropel, por necesidad de trabajo, a partir del año 1960. Pero se fue conociendo muy bien a su pueblo, sus costumbres y sus formas de vida, sobre todo las relacionadas con la agricultura y la ganadería. Prueba de ello es que estuvo siempre haciendo objetos con la madera, tanto en Valladolid, cuando trabajaba en la fábrica Fasa-Renault, como en su pueblo, aunque dedique más tiempo a ello ahora, de haberse jubilado.
            Lo que hace Arsenio, principalmente, son miniaturas de carros de madera, aunque, como todos los demás, también realice piezas de otro tipo, como luego veremos. Antes de enseñármelas me cuenta todo lo que ha hecho y cómo lo ha hecho, y además con detalle. Y estaría horas hablando con ganas y sin interrupción.

Un grupo de objetos, carritos y arados, hechos por Arsenio,
Así es el artesano. Vive y aprecia a sus obras, como algo muy suyo. Conoce hasta el mínimo detalle de ellas, en lo positivo y en lo negativo. A esto tampoco renuncia en su comentario, sobre todo si no le ha sido posible hacerlo de otra forma.
-Nunca había trabajado en la madera, ni yo, ni nadie en mi familia, en el pasado. Bueno, miento, porque mi tío Felipe, hermano de mi padre, fue carretero aquí en Fuentes. Pero de esto, añade, hace ya mucho tiempo.
 Por lo que veo posteriormente, sí tiene madera de conocer bien el tema. Y más cuando me habla de un tío carretero. Y es que los oficios tradicionales y artesanos  siempre dejan huella en algún descendiente, amigo o conocido del artesano, que suele estar muchas veces acompañado de alguien cuando está trabajando. Hay algo en Arsenio que le hizo inclinarse por esta afición artesanal de hacer carros y otros objetos en madera, aunque él no se lo crea. Y se le ve con ánimo y disposición para seguir haciendo cosas, a pesar de lo que dice su mujer allí presente:
-No crea que ahora trabaja tanto en ello, aunque disponga de más tiempo. Hacía más cosas antes de estar jubilado 
Utiliza las herramientas imprescindibles para su trabajo, como las de los demás miniaturistas o talladores. Y respecto a la clase de madera la prefiere de calidad, porque es más consistente y trabaja incluso mejor con ella.
Lo primero que me enseña es un escudo de su apellido Casado, tallado en madera de nogal y con una cadena especial, que tal vez llame más la atención que el mismo escudo, pues los aros de la cadena son de una pieza, están hechos de una vara del árbol, sin uniones ni pegamentos. Por lo que me cuenta, del palo del nogal, a punta de navaja, fue haciendo la cadena sin romper el palo para hacer los aros. Muy original, por cierto.
Pero lo que más hace son carros en miniatura, en los que no falta pieza ni detalle alguno, si se comparan con los originales. Hasta se ve la matrícula y el precinto, el cestillo debajo del carro con la botija, para que se mantenga frío el agua o el vino, todo tipo de hierro como los tornillos y varas, los adornos y pintura que solían tener, etc.
Ha hecho el carro de varas con toldo y sin toldo, el de la venta ambulante con la esterilla o canastilla debajo, el de mulas, el de bueyes con los armadijos para llevar las mieses o la paja, el carruaje para viajeros, el conocido y llamado popularmente la serret de los señoritos, el carro usado en la montaña leonesa y en el norte de la provincia de Zamora, en Sanabria y Carballeda. (carros chillones con pernillas).
Algunos de los carros tienen las figuras de los animales enganchados a ellos, unas de plástico y otras de cartón. Los aparejos también son obra suya.

Carro de varas, con toldo, tirado por un caballo bien armado.
Carro de viga o par preparado con mallas para recoger la mies o la paja.
Otro carro de viga o par con el peón puesto,
En la parte baja dos carros usados en la montaña leonesa y en Sanabria.
Cada carro le ha llevado muchas horas que no puede precisar, pues los ha ido preparando en distintos momentos. Sabe bien, como los carreteros, que lo más complicado son las ruedas con el eje, el buje, los radios, el aro, etc.
Tiene por allí también otros objetos, como un cigüeñal y una noria, un arado romano y arados de hierro con vertedera, algunos juguetes, entre los que destacan unos armarios y alacenas, perfectamente reproducidas, etc. Y no faltan los aperos  agrícolas, también en miniatura, como han hecho otros de Fuentes de Ropel y de otros lugares de Castilla y León.

También ha hecho arados de distinto tipo y para las distintas faenas.
Pequeños armarios o alacenas, como las que hay en algunas casas.
Y el soporte o pie de esta lámpara con la raíz de una vid.
En la casa me enseña un reloj con madera de nogal y un soporte o pie para una lámpara hecho con la raíz de una vid. Y como otros artesanos locales también cuenta en su haber con algunos bastones en madera de negrillo y nogal. Es curioso que cada uno les da unas formas y una decoración distinta.
            Al despedirme de él dice:
 -Bueno, esto es lo que yo he hecho. Como ve no es una cosa del otro mundo y lo puede hacer cualquiera.
Yo le digo que no, que cualquier persona no sabe, ni tiene ganas de  hacerlo. Y que son pocos los privilegiados, pues pocos son los que disponen, no sólo de tiempo, que en este aspecto no sería lo más importante, sino de habilidades, conocimientos y sabiduría. Esto les ha sido dado a los artesanos que suelen ser observadores, curiosos, activos, y además personas  entregadas plenamente a su actividad y trabajo.    
                                              

                                                          -----------------------------------------

Pie de la lámpara, hecha con la raiz de una vid.