miércoles, 7 de agosto de 2013

Libros, libros, libros...


Del 7 al 10 de Agosto  se celebra en Benavente la XIV Feria del Libo. Como en años anteriores se han instalado varias casetas en la Plaza de la Madera, la verdad es que no muchas, pero sí con suficientes libros, para que los visitantes puedan verlos, y tal vez hojearlos y examinarlos. Pero a algunas personas les gustaría palparlos, manosearlos, y hasta olerlos, si fuera posible, como podemos hacer con los de nuestra propia biblioteca. Y es que hay libros más sensibles que otros al tacto, y no digamos al color y al olor. Los hay que, con sólo abrirlos, gustan, y hasta apetece, si no comerlos, como es lógico,  sí al menos, seguir leyéndolos. Tan diverso y sorprendente es su contenido.
Si siempre los libros tienen gran protagonismo, mucho más cuando se celebran las ferias a ellos dedicadas, ferias más o menos importantes según la ciudad que las organiza. En Madrid, Valladolid, León o Zamora y otras, podrá haber más casetas y por ello más libros, o más actos en torno a ellos. En algunos casos como Salamanca, hay muchas casetas y muchas actividades. Además ocurre que la ciudad misma es como un gran libro abierto a todos sus visitantes, a quienes se les ve, a veces, como que fuesen leyendo, al pasar o pasear por sus calles y plazas, tan llenas de arte y de sugerencias literarias.
Libros en una caseta de feria.
Libros en la feria de Benavente. Año 2009.
Todos en torno a un libro. Día dedicado a los niños. Año 2010.
Libros para todos. Feria del Libro año 2010.
Hay personas a las que les gustan los libros. Tal vez porque viven o han vivido rodeados de ellos, en su domicilio, o en los lugares que visitan con más frecuencia. Y es que ese gusto por los libros lo tienen porque, además de verlos en sus estanterías, sobre mesas, en cajas, o en otros lugares, los pueden tocar, hojear, palpar, y, como he dicho anteriormente hasta oler, sobre todo aquellos que tiene ya demasiada antigüedad. El pasado deja mella y huella en ellos.

Libros antiguos.
Los libros son algo vivo o al menos dan vida o producen sentimientos variados a quienes los abren, hojean y por supuesto que también los lean. Lo mejor de ellos está en su interior, en sus páginas escritas. Los libros son amigos que no fallan y que dicen la verdad, aunque siempre haya alguna excepción. Acompañan a muchas personas en su soledad y a nadie molestan ni cuando están cerrados en la estantería. Hay personas que sienten verdadero cariño por los libros. Y es que los hay sobre todas las materias y para todas las personas. Todos contienen palabras, y el uso de la palabra es sabiduría. 
Hay muchas personas que son felices entre los libros, pues a ellos les deben muchas cosas importantes de su vida: sus conocimientos y formación, muchos ratos agradables, alegrías, también algunas tristezas, etc.
Los hay que leen poco, pero cuando cae en sus manos el libro esperado, se les abre el apetito de leerlo, y de saber y conocer más, o de ver y visitar más, o de vivir y convivir más…y hasta de tener más libros cerca, verlos, tocarlos y hasta leerlos… 
Hay libros antiguos, medios, modernos y contemporáneos, por seguir el símil de las distintas etapas de la historia. De toda clase de temas y  para todas las edades, con distinto nivel de formación y conocimientos: para niños y niñas, y adolescentes,  y también para jóvenes y mayores de edad. La oferta es enorme, a la vez que variada.
Y los hay de todos los tamaños, hasta muy pequeños y que llaman la tención a quienes los ven. Confieso que me gusta ver, tocar y coger los libros pequeños. Además se leen más pronto. Algunos parecen pequeñas joyas que caben en la mano. Sus marca-páginas son algo que nos sorprende.  

Hay  libros con gran peso y tamaño, pero de gran valor artistico y científico.
Libros, más o menos antiguos, de pequeño tamaño.
Colección de cuentos en miniatura. Editorial Sopena. 1944.
Libros variados, también de pequeño tamaño.
Pequeños Grandes libros de la Enciclopedia Pulga.
Libros pequeños con distintas encuadernaciones.
Cuando falta espacio los libros se colocan en las estanterías en doble fila, los más altos atrás y los más bajos delante. Y todavía más delante los pequeños libros, los  de 5, 8 o 10 centímetros. Es la mejor forma de cogerlos y también de verlos y disfrutar con la vista de la variedad de tamaños, formas y colores.
En los libros ha estado, está y estará siempre escondida la ciencia, los conocimientos, toda la sabiduría. Y, por supuesto, la cultura, tan esencial y fundamental para la civilización. Cultura capaz de cambiar el mundo, la sociedad y la política, y capaz de generar progreso, bienestar e igualdad entre todos los ciudadanos.
Bienvenida la feria del Libro de Benavente y todas las ferias que ofrezcan igual o parecido mensaje.

Libros en la biblioteca de Benavente.
Estudiando o leyendo libros en la biblioteca de Benavente.
Antigua biblioteca de la Universidad de Salamanca.