martes, 8 de octubre de 2013

Grafitis en Castrogonzalo.



Al viajar por esta comarca de Benavente y los Valles he podido comprobar que los grafiteros han llegado y actuado también en  algunos de sus pueblos. Uno de ellos es Castrogonzalo, que se ha convertido en lugar visitable, no sólo por tener un importante retablo en su iglesia de San Miguel, antiguas casas con escudos en su fachada, y los bellos paisajes de las riberas del Esla y Cea, que se pueden contemplar desde el Gurugú, lugar elevado en el que se asentaba una antigua fortaleza, sino también porque muchas de las paredes, de tapial, adobe o ladrillo, de casas, huertas, naves y almacenes están pintadas con diversos temas, algunos de ellos relacionados con la vida o actividades que en el pueblo se desarrollan. 
Lo advertí, por primera vez, no hace mucho tiempo, al visitar el pueblo y fotografiar los palomares. Vi que uno de ellos, que estaba en el campo, no lejos de la carretera, y en estado ruinoso, tenía una pintura en una de sus paredes. 
Sin conocer a su autor o autores, pensé siempre que una mano de artista, nativo o foráneo, andaba por allí y había realizado este trabajo. La publicación del diario el Pais, del pasado sábado 28 de septiembre, en el suplemento SModa, me lo ha confirmado. Se trata del artista grafitero Antonio Feliz, que en sus pinturas firma como Parsec., natural del pueblo y que en la actualidad vive y ejerce de profesor en Madrid.
Después, al recorrer algunas calles y alrededores del pueblo pude confirmarlo. Parsec, con sus variadas pinturas-grafitis, ha conseguido adornar a su pueblo y causar admiración a todos los que pasan o pasean por algunas de sus calles, o a los que, cada día, se dirigen al campo para realizar sus trabajos.
Algunas pinturas, como he dicho, tienen que ver con la agricultura, o con la caza o la pesca, oficios y aficiones de muchos vecinos del pueblo. Es el caso del mural en el que se ve a una liebre perseguida por dos galgos. Estoy seguro que gusta a todo el que lo contempla. Lo mismo que la gallina y los polluelos que hay en una calle cerca de la plaza de la iglesia. 
La libre y los galgos.
Galgos
Liebre

A las afueras del pueblo, y sobre otras paredes de ladrillo o tapial, se pueden ver más pinturas originales y de variados temas, que causan extrañeza y admiración, al tiempo que contribuyen a embellecer el espacio y el paisaje.
Además de las pinturas de Parsec, hay otras como las que vi en una de las paredes que rodean la Plaza Mayor del pueblo. Se trata de una actividad escolar realizada por los niños, tal vez con motivo de algún concurso, pero que ha servido también para decorar dicho lugar.

Por lo que se dice en el citado diario, Antonio, o si queremos Parsec, invitó el pasado mes de agosto a unos amigos a visitar su pueblo, y en él pasaron un par de días. Y ocurrió que, como todos ellos eran artistas grafiteros de fama, parece ser que  realizaron algún trabajo en las paredes y muros del pueblo alguno de los pueblos próximos, y seguro que serán de calidad. Esto hace que los amantes y admiradores  de los grafitis y del arte mural tengan un atractivo más para la visita al pueblo. Tan pronto como me sea posible visitaré Castrogonzalo para ver las nuevas pinturas de Parsec y sus amigos artistas grafiteros.
También podemos ver grafitis en otros pueblos de esta y otras  comarcas y cada vez veremos más, pues sus vecinos comienzan a entender que quienes los realizan son, casi siempre, verdaderos artistas y actúan con las mejores intenciones, como es el caso de Parsec, en Castrogonzalo, que lo que pretende es embellecer su pueblo con pinturas, del agrado de sus vecinos. Prueba de ello es que, según dice el artículo del El País, él siempre actúa de acuerdo con sus paisanos y, sobre todo contando con el consentimiento  los dueños  de los lugares en los que pinta.