lunes, 10 de febrero de 2014

Benavente: Carretera de la Estación.


Se encuentra al oeste y por ella pasan diariamente muchos coches, pues no deja de ser una de las vías que forman parte de la circunvalación de la ciudad y que contribuyen a que el tráfico sea más movido. Y es que desde esta carretera se puede, además de salir de la ciudad, acceder a varias calles, algunas incluso del casco antiguo o histórico de la misma: calles de los Tejares, de la Estación, del Ferrocarril, Cuesta del Río, de los Carros, de Santa Clara, de Santa Cristina y El Ferial. 
Se inicia la carretera por el norte, al final de la callede  los Tejares y continua por el oeste, pasando por delante del edificio de la antigua estación, de ahí su nombre, y muy cerca del torreón del Castillo-Palacio de los Condes. Deja a la derecha el actual parque Prado de las Pavas y termina cuando se une con la Avenida El Ferial y la antigua carretera hacia  Orense, cerca de los Almacenes Ventosa.
Salida de la ciudad hacia la carretera.
Final de la Calle de los Tejares,
A la derecha el edificio de la antigua estación del ferrocarril.
La carretera pasa cerca del torreón del castillo.
A la izquierda el Caño de los Molinos y la fábrica de harinas La Sorribas,
Quienes pasan o pasean caminando por los arcenes de esta carretera de circunvalación desde su inicio por el norte, y a la derecha, pueden ver y acceder también a los parques de la Estación, de  la Pradera y un poco más adelante el más reciente, y todavía sin concluir, Parque de Pimentel, conocido popularmente como Prado de las Pavas. 
Y por la izquierda se encontrarán con los cuestos de la Estación, verdes y floridos a partir de la primavera, los cuestos de Mota, en la actualidad en obras tras el derrumbe de la pasarela, el torreón del Casillo y, enfrente del mismo, la fábrica de Harinas La Sorribas, antiguo molino harinero.

Cuestos frente al edificio de la estación.
Cuestos de la Mota, en obras por derrumbe  de la pasarela.
En la foto el parque de la Pradera y la fábrica "La Sorribas".
Se la denomina también carretera del Caracol, por llamar así popularmente al torreón, único vestigio del desaparecido Castillo.
A lo largo del recorrido hay pocos edificios de viviendas, unos frente a la estación y otros en la corta calle del Ferrocarril, que está muy cerca. También hay construcciones antiguas pertenecientes a la estación, que no han desaparecido y las que rodean la fábrica de harinas que ocupa un mayor espacio.
Casas que dan a la carretera, no lejos de la estación.
Casas en la calle del Ferrocarril.
Depósito de agua y edificios de la antigua estación.
Aparte de los edificios citados hay junto a la carretera algunas zonas verdes que hacen más agradable el paso o paseo, sobre todo en el buen tiempo. Varios olivos, siempre verdes, en un pequeño espacio frente a la estación, y más adelante otro lugar con árboles, fuente, y asientos decorados con piedras y mosaicos de colores, al que algunas personas denominan el jardín o parque de Gaudí, precisamente por la decoración de dichos asientos, y otros adornos, que recuerdan al citado arquitecto. Es este, sin duda alguna, un buen lugar de descanso para las muchas personas que diariamente pasan o pasean por este lugar, tanto en invierno, como en las demás épocas del año, sobre todo en la primavera y en el verano. 

Olivos al lado de cuestos de la Estación, junto al arcén de la carretera.


Lugar en el paseo, acondicionado para descansar, al lado de la carretera,
Los asientos están decorados con piedras y mosaicos de colores.