viernes, 9 de mayo de 2014

Palomares en Granucillo de Vidriales.


Por Granucillo pasan y a Granucillo van muchas personas de los pueblos de esta comarca y provincia de Zamora, de las demás de Castilla y León y de otras regiones, atraídos, y para conocer in situ, los monumentos megalíticos existentes, los dólmenes de de San Adrián, junto a la ermita de su nombre, y el de las Peñezuelas, más hacia el Oeste del pueblo. Los dos importantes desde el punto de vista arqueológico e histórico. 
Dolmen "Las Peñezuelas".
También se puede ver en Granucillo, su iglesia, su ermita, los muros de un palacio, y algunas casas existentes en el pueblo, construidas con adobe o tapial y sus puertas con llamadores de hierro, de los de puño. Hasta se conserva el exterior de  hornos de pan, de los de antes, y que sobresalen en la acera de algunas calles. También una casa restaurada, cuya fachada tiene un corredor o galería de madera resistente y de gran belleza. Por supuesto que los visitantes no deben olvidarse del rollo de jurisdicción que hay en la plaza, ahora con renovado y con vistoso pavimento, rollo que estuvo coronado, hasta hace no mucho tiempo, con una cruz, como si de crucero se tratase, cosa no común en construcciones de este tipo. 
Ermita de San Adrián.
Muros del antiguo palacio.
Casa de tapial capachada. El horno destaca hacia la calle.
Puerta antigua con mirilla y llamador.
Llamador de puño en otra puerta.
Horno al exterior en una de las calles.
Casa con corredor o galería a la calle, restaurada.
El rollo con una cruz, a modo de crucero.
Rollo en la actualidad, ya sin la cruz.



















Pero antes de irse de Granucillo los amigos del patrimonio y concretamente de la arquitectura popular y tradicional, pueden ver también los palomares que hay no lejos del pueblo, algunos incluso junto a las mismas casas.
De uno de ellos, de forma rectangular, pintado de blanco y cubierto con tejado,  la única señal que tenemos para saber que se trata de un palomar son los agujeros o aberturas que tiene en la pared que da hacia el mediodía, para entrar y salir las palomas.  Está a la entrada del pueblo y destaca en medio de una tierra, unas veces sembrada y otras  en barbecho. Con poco esfuerzo y trabajo se puede seguir manteniendo bien pintado de blanco y en buen estado.

Uno de los palomares de Granucillo, aunque no lo parezca.
Al otro lado del pueblo, no lejos del dolmen conocido como “Las Peñezuelas” hay varios palomares, todos construidos con adobe o tapial, combinándose en alguno de ellos los dos materiales, de forma llamativa.
De tapial y adobe, con doble tejadillo y muro protector del viento.
Parte de atrás del anterior palomar.
Detalle de la parte superior.
Uno de ellos con paredes exteriores revestidas de cemento, tiene el tejado hacia el este con un murete para protección del viento y pequeños pináculos como adorno. También son llamativas las pequeñas troneras por las que entran y salen palomas.
Pintado de blanco, muro protector con pináculos  y dos troneras
El anterior palomar visto por otro lado.
No lejos de estos, en la misma zona, hay algunos ya en ruinas, o en proceso de destrucción, si alguien no les echa una mano y lo remedia. Lógicamente esta corresponde a sus dueños. En algunas provincias o comarcas de Castilla y León se cuenta con ayudas para su rehabilitación. No dejan de ser estos edificios claros ejemplos de arquitectura tradicional y popular, y algunos de ellos, si no todos, merecedores de protección.
También hay algunos palomares en ruinas que llaman la atención a los visitantes.