martes, 4 de agosto de 2015

Gabriel Benavides Ferrero. In Memoriam.



Por los medios de comunicación de esta provincia me he enterado del fallecimiento del sacerdote Gabriel Benavides Ferrero, que desde su jubilación residía en Brime de Urz, su pueblo natal y en donde seguía ejerciendo su ministerio, atendiendo también religiosamente  a otros pueblos cercanos.
Conocí a Gabriel en el mes de agosto de 2013 con motivo de una exposición de sus pinturas y dibujos en el Centro Cultural Soledad González. Y es que, además de religioso y cumplidor con sus obligaciones en este sentido, tenía una gran afición por la pintura y el dibujo, desde hacía ya muchos años, pero que fue en aumento una vez jubilado. Y lo hacía con gran perfección y a su estilo. Al menos así se lo explicaba a todos los visitantes que se iban satisfechos después de visitar la exposición.
Gabriel conocía muy bien estas tierras de los Valles de Benavente, aunque mucho mejor las que están cerca  del arroyo Almucera, y mucho más los pueblos de Brime de Urz y Cunquilla de Vidriales. En Brime nació, realizó sus primeros estudios y pasó muchas horas por sus calles, plazas y también junto al arroyo. Eso y de la forma de vida de sus gentes no se podía olvidar. Es lo que reflejaba casi siempre en sus pinturas y dibujos.

En la exposición hablé con él unos momentos y  me quería contar toda su vida, que fue sin duda larga, al menos en aventuras, y alguna desventura: estudios, viajes, colegios, conventos, parroquias, etc.  Y siempre su formación en torno a su vocación, que ejerció hasta el final. Pero también en torno a esta otra afición que tenemos que valorar.
Gabriel me hizo recordar a los muchos artesanos, o artistas jubilados, que yo había visitado y entrevistado en esta comarca y sobre los que en el Centro de Estudios Benaventanos "Ledo del Pozo" realizamos varias exposiciones y también publicaciones.
También lo hice sobre él mismo, pues me parecieron interesantes sus cuadros y merecedores de ser conocidos por muchas más personas.  De hecho publiqué un reportaje, sobre él y su obra artística, en este blog por aquellas fechas.
Que estas breves palabras e imágenes nos sirvan para recordar de nuevo, y para siempre, a Gabriel Benavides que, además de ejercer dignamente su labor sacerdotal, nos ha dejado algo muy llamativo y creativo, pues tenía sabiduría y conocimientos para ello, y además una gran sensibilidad artística, cualidades que no todas las personas poseen