sábado, 25 de junio de 2016

Benavente: El antiguo Gran Teatro.



Antiguo edificio del Gran Teatro de Benavente, junto a ruinas del Convento.
El que, en la actualidad, se denomina Teatro Reina Sofía, hasta el año 1991 era conocido y llamado Gran Teatro de Benavente.  Y es que fue en ese año cuando se inauguró, tomando dicho nombre y tras una remodelación completa del anterior edificio, tanto en su interior como en el exterior.
En Benavente, desde la Edad Media y siglos posteriores hubo representaciones teatrales de diverso tipo, que se realizaban en las iglesias, patios de conventos o en otros escenarios apropiados para ello.
Antes  de construirse el Gran Teatro, sobre una parte de las ruinas del desaparecido convento de Santo Domingo, existió en Benavente, desde principios del siglo XIX, el conocido y denominado teatro de El Jardinillo, cuya fachada y entrada daba a la actual calle de Santo Domingo. Y se denominaba así porque el edificio estaba anexo a uno de los patios con jardines que rodeaban el amplio espacio del antiguo  convento. 
Teatro El Jardinillo, en la calle de Santo Domingo.
Calle de Santo Domingo en los años 70.
Calle de Sto. Domingo. Al fondo Sta Mª. del Azogue.


En el teatro del Jardinillo tenían lugar espectáculos y sesiones teatrales, además de conciertos, zarzuelas, etc. Era, junto a los llamados ‘casinos o sociedades’, lugar  donde se desarrollaba buena parte de la vida social y cultural de la ciudad…
A mediados del siglo XIX el teatro del Jardinillo perdió vigencia y su dueño o propietario D. Manuel Guerra decide rehabilitar los restos de la antigua iglesia del convento que se encontraba cerca del Jardinillo. Este nuevo y más amplio local, habilitado para ello, se denominó desde entonces Gran Teatro, y será durante varias décadas escenario de la vida social y cultural de Benavente, conociendo momentos de esplendor. El edificio fue inaugurado en el año 1928 como figura en la parte alta de la fachada.
Fachada del Gran Teatro, con la fecha de construcción 1928.
En el Gran Teatro se celebraron representaciones teatrales por las mejores compañías del país y actuaron algunos de los más famosos actores y actrices  de la escena española del momento como María Guerrero, Pepe Romeu, Ladrón de Guevara, Gutiérrez Cava, etc. Las compañías recalaban en Benavente en sus tournés hacia el norte de España. Y lo hacían preferentemente en las ferias y fiestas del mes de septiembre. También se celebraron importantes espectáculos de todo género, como fueron los musicales y los de varietés. (Información: J. C. de la Mata Guerra. Revista La Talanquera año 2016 y Sociedad y Prensa en Benavente (siglos XIX y XX), año 2001)
Programas y carteles con obras y actores. (Revista Talanquera)
El auge del cinematógrafo contribuyó al abandono de las actividades escénicas y al consiguiente deterioro de este edificio, pues durante muchos años, en Benavente, como en otras ciudades, el cine fue su actividad principal. Tan solo había representaciones teatrales y musicales en temporadas, como las ferias de septiembre y otras festividades. De ahí que el Ayuntamiento decidió comprar el edificio para conservar en lo posible su arquitectura y la memoria histórica y cultural que de él se tenía. Pocos años después se procedió a la rehabilitación del mismo hasta convertirse en el actual Teatro Reina Sofía, inaugurado como tal en el año 1991. 
Sobre el cine en Benavente J. C. de la Mata informa ampliamente en la revista citada. Siempre hubo mucha afición en la ciudad, y personas entendidas  No hay que olvidar que la primera sala de cine fue el teatro del Jardinillo, hasta la construcción del gran Teatro. Después hubo también otras salas: Cinema, Coliseum, Florida. Pero el Gran Teatro tenía algo especial o diferente que le permitía transmitir toda la magia del cine. Magia que surgía de la cabina de proyección, cuando se apagaban las luces  de la sala. Por los años de la década de 1980 en incluso antes, en la cabina estaba siempre Joaquín Paramio, encargado de la máquina de proyección. El señor Paramio, compaginaba esta tarea con su trabajo de conserje en el I. León Felipe. La cabina de proyección estaba en la parte de atrás de la primera planta. En ella, durante varios años, vi y estuve cerca de él charlado y viendo cómo manejaba aquella antigua máquina y los grandes rollos de las películas.
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Me permito incluir aquí, a modo de resumen, unas notas de Vidal Aguado sobre el Gran Teatro, tomadas del desaparecido semanario Tribuna Ibérica, que se editó en Benavente.
  Fue construido en las ruinas del desparecido convento de Santo Domingo a principios del siglo XX, e inaugurado en 1928 por su propietario D. Manuel Guerra, prestigioso benaventano, médico de la ciudad.
Su escenario tenía, y tiene, muy buenas condiciones acústicas.
Por él desfilaron las mejores compañías de teatro, revista y zarzuela, con las primeras figuras de la escena.
Los benaventanos eran, en su mayoría, partidarios de las comedías dramáticas, la revista y la zarzuela.
En los primeros años el cine mudo era su principal negocio, siendo el único local en la ciudad. Se proyectaban películas los jueves, sábados, domingos, y también los demás días festivos.
Las funciones de teatro tenían lugar  en las ferias de las Candelas, la Ascensión y el Corpus. Y sobre todo en las ferias de Septiembre. Muchas de las películas eran amenizadas por la orquesta del maestro Lupi, con su hija María al piano.
Con el cine sonoro llegó la competencia, pero no se hicieron reformas en el local.
En el año 1988 el edificio fue adquirido por el Ayuntamiento de la ciudad y durante los años 1988 y 1989 sufrió una total renovación.
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No dispongo de imágenes del interior de este antiguo teatro,  con su patio de butacas y palcos llamativos y originales. Tan pronto como disponga de ellas las adjuntaré a esta publicación.
En el entorno del Gran Teatro, hoy ya remodelado, pudimos ver a lo largo de los años, y todavía existen, muchos restos del antiguo convento. Muros, columnas, escudos, arcos y ventanas  de la  iglesia o de otras dependencias del convento, que llamaban y llaman la atención a muchas personas. Muros y demás restos, evidentes testigos del pasado y de la historia, que sirven y servirán de recuerdo para siempre. He aquí algunas imágenes de los mismos que he tenido la curiosidad de reunir y que tienen que ver y nos recuerdan el convento de Santo Domingo de Benavente, en cuya iglesia y dependencias próximas se construyó el Gran Teatro de Benavente.

Las siguientes imagenes nos muestran lo que, en la actualidad, se denomina calle de Santo Domingo junto a la cual se encontraba el antiguo convento sobre cuya iglesia se contuyó el GranTeatro. Y una imagen del claustro o patio del mismo.

C. Sto. Domingo. A la izquieda estaría el Convento.
Claustro o patio del antiguo Convento. (F. M. Guerra).





viernes, 17 de junio de 2016

Benavente. Calle de Sancti Spiritus.


Es la única calle con nombre en latín, lo que nos hace pensar en antigüedad. Y es que, tal vez, la razón o motivo histórico, o artístico, para esta denominación haya sido que, en ese  lugar y entorno de la antigua Villa de Benavente, se encontraba o estaba ubicado el antiguo monasterio o convento de religiosas dominicas que tenía este nombre de Sancti Spiritus.
Monasterio fundado en torno al año 1348 en la colación o parroquia benaventana de San Pedro Martir, que estaba cerca, y que tuvo esta denominación en sus primeros años. Pero, poco después, ya en el año 1354 recibió el nombre de Sancti Spiritus.
Además de ser uno de los más antiguos conventos, fue importante desde el punto de vista histórico y también artístico, aunque apenas se conserva resto alguno del  mismo en la ciudad, aunque sí existe información sobre el mismo en el archivo municipal y en los documentos existentes de la Orden Dominicana.
La calle se extiende desde el final de San Antón Viejo hasta la Plaza de Juan Carlos I. Y a ella dan y la atraviesan las calles Santa Rosa y Aguadores. También se accede a ella desde las plazas de la Madera y la de San Martin. 
Vistas de la calle desde la plaza de Juan Cralos I.
No toda la calle correspondía con el espacio del convento, pues éste, según el plano, se encontraba entre las calles Aguadores, la Sinoga, la plaza de San Martín y esta calle de Sancti Spiritus hasta la citada calle de Aguadores. (J. C. de la Mata en la revista La Talanquera editada con motivo de las fiestas del Toro Enmaromado).
Precisamente, al comienzo de la calle, el lugar que ocupaba el antiguo cine Coliseum, correspondería con la iglesia del convento. De ello no queda resto alguno in situ, aunque sí se conservan imágenes y retablos de la misma fuera de Benavente. El cine tampoco funciona desde hace ya muchos años y en la actualidad hay un supermercado en su lugar. Lo que sí se mantiene es el edificio tal y como se construyó, con una fachada muy particular y en la que no falta en la planta baja una escena en relieve, que imita y representa a tres personajes de época romana, un joven junto a una dama que conversa con un guerrero. Los tres están situados delante del anfiteatro romano Coliseum, que vemos también representado  al fondo,  en relieve.
Edificio Coliseum.
Relieve en la fachada del edificio Coliseum.
Final de la calle. Al fondo C. San Antón Viejo.
La calle, como casi todas las de Benavente ha sufrido cambios en sus edificios y demás infraestructuras. Aunque hay edificios nuevos de varias plantas, también se mantienen algunas casas con más antigüedad y de poca altura, cuyos bajos están dedicados a bares, cafeterías, tiendas u otro tipo de servicios.
Foto en blanco y negro del final de la calle. Años 80.
Para muchas personas de la ciudad, y también para los forasteros, la calle de Sancti Spiritus era y es conocida como calle de la movida, de la animación, y si queremos también de la convivencia, que proporciona el acudir y reunirse muchas personas en  los bares existentes en ella. Algunos con el tiempo han desaparecido como el Sansueña, y la Senda… 
Nievo edificio en el lugar del Bar Sansueña.
Barras del bar Sansueña. (Foto No eres de Benavente)
Casa del bar la Senda, que aún se conserva deshabitada.

Antiguo bar Fabiola y su dueño. (Foto: No eres de Benavente).
Otros sin embargo se mantienen y están siempre más concurridos: El Ruedo, el Mesón, etc. Incluso se han instalado algunos nuevos, como el Molino,  y otros han cambiado de nombre o de dueño, aunque sigan en el mismo local
Edificio con el bar el Ruedo.
Bar el Ruedo y su terraza.
El Mesón uno de los bares más antiguos.
Mesón-bar El Molino.
Por esta calle pasan, procedentes de la plaza la Madera, todos los desfiles que se celebran por Navidad y Reyes, Carnaval, Semana Santa, Toro Enmaromado, etc. y otras fiestas. No deja de ser un lugar céntrico en la ciudad y de gran antigüedad.







viernes, 10 de junio de 2016

Benavente: Hospital de la Piedad. Imágenes de los años 70 y 80.


Plaza de San Francisco. Al fondo el Hospital de la Piedad.

Es uno de los edificios más importantes de Benavente desde el punto de vista histórico y artístico, al menos su portada y patio, que se conservan en buen estado. Hace unos años fue declarado Bien de Interés Cultural. Lugar muy visitado, que no deja de sorprender a vecinos y forasteros. Durante los veranos en el patio se desarrollan diversas actividades culturales, sobre todo conciertos

Imagen de una parte del patio.
También ha sido y sigue siendo uno de los edificios más fotografiados. Concretamente yo lo hice así, a juzgar por las imágenes que hoy publico de finales de la década de 1970, algunas de las cuales forman parte de la exposición y del libro al que me he referido en mi estrada anterior. Como forma parte también el siguiente comentario: 
Se construyó sobre el solar de la antigua iglesia de Santa Cruz.  Es fundación del V Conde de Benavente D. Alfonso Pimentel  y de su esposa Ana Velasco, según consta en la inscripción de la fachada. Lo hicieron para acoger  a los peregrinos que, pasando por aquí se dirigían a Santiago.
Está fechado en los años 1517 y 1518. Su estilo acusa impronta gótica y, a la vez, con características clásicas, apunta al Renacimiento.

Ha experimentado varias reconstrucciones  a lo largo de su historia…De su primera fábrica destacan la portada y el patio. La portada tiene arco de medio punto que se enmarca en un alfiz decorado con emparrado de dos cuerpos. En la parte superior campean las armas de los fundadores rodeadas de guirnaldas.

Portada del edificio.
Escudos de los fundadores del Hospital y relieve de la Piedad en el centro.
En el centro, custodiado por los emblemas heráldicos, se abre un templete que cobija una imagen en piedra de la Piedad, en alto relieve
En alto relieve destaca la imagen en piedra de la Piedad.
El patio es cuadrangular, de dos cuerpos, con arcos de medio punto y carpaneles. La capilla ha sido muy remozada y ha perdido su orientación y gran parte de su valor artístico.

Dos imágenes del patio.
 Otras imágenes del edificio desde lugares diversos, que nos demuestran su importancia y la necesidad de cuidarlo y evitar su deterioro.
Puerta principal de entrada al edificio.
Destacan en la puerta los clavos y los llamadores.
Llamador de Santiago, una gran obra de forja.
Inscripción sobre una puerta interior, del año 1889.
Puerta acceso  a los servicios del Hospital-Residencia.
Puerta de entrada al edificio por la calle Cerrada del Hospital.
Escudo de los fundadores en el frontón de la puerta.
Pasadizo para acceder a la calle Ronda del Hospital.
De Hospital de transeúntes, sirvió en el siglo XVIII para albergue de tropas. En la Francesada fue sede de la intendencia napoleónica. Volvió a ser hospital en la última guerra civil, denominándose entonces Hospital de Abajo, para diferenciarlo del de arriba, contiguo a la parroquia de San Juan. En los años sesenta del siglo pasado pasó a ser asilo de ancianos.
(Información tomada del libro citado: Recopilación fotográfica del Patrimonio Histórico-Artístico de Benavente, editado por el CEB “Ledo del Pozo”, año 1991.