martes, 30 de agosto de 2016

Grafitis en Castrogonzalo.



El pasado fin de semana, los días 27 y 28 de agosto, se han reunido, una vez más, en Castrogonzalo un grupo de artistas grafiteros, para continuar la obra iniciada ya hace unos años por el pintor nacido en esta localidad, Antonio Feliz, conocido en el mundo artístico como Parsec. Y es que Parsec se ha propuesto que su pueblo se convierta en un hito o referente en el arte urbano de los grafitis, para lo cual invita a amigos y conocidos, con mayor o menor fama en  este tipo de arte, a que vengan a Castrogonzalo  y embellezcan sus calles y plazas pintando los muros o paredes de casas, huertas y corrales. Y así quienes pasen o paseen por dichos lugares  puedan disfrutar de las pinturas murales, con muy diversos temas y colores, pero todas mostrando belleza, adorno y atractivo.
Que este tipo de pinturas sirven para adornar los pueblos y ciudades nadie lo pone ya en duda. Máxime cuando se trata de afamados pintores y que han destacado y destacan en el arte urbano. El pueblo lo siente así y lejos están ya las pintadas y grabados, más o menos reivindicativos y de protesta, que llenaban las paredes de los pueblos y ciudades, pues más que belleza era suciedad. En la actualidad  las pintadas van desapareciendo gracias a estos pintores, si queremos, callejeros y grafiteros, pero  con categoría de artistas.
Ayer me acerqué a Castrogonzalo con la intención de ver las nuevas pinturas. En seguida algunas personas del pueblo me indicaron el lugar concreto de las mismas. Por cierto que las primeras que vi estaban en la calle en donde vivió y vive Parsec, cuando viene a su pueblo. Son las siguientes, cuyos autores, además de él, fueron algunos de sus amigos y acompañantes:
Muy cerca de este lugar, y en donde se inicia la subida al Gurugú, la parte más elevada del pueblo, vi este rostro de mujer cargado de símbolos, y con el lobo en la parte inferior y una pluma de paloma  a la izquierda.
Otra de las pinturas que vi, estaba a las afueras del pueblo, y cerca de una cuadra con caballos. Se trata de una caseta con las paredes pintadas que causaban  una buena impresión. Mejor que las del palomar que estaba cerca.
 Las demás se encontraban, en la parte alta del pueblo, no lejos de las que se pintaron en años anteriores. Y algunas sobre muros o paredes que rodean las huertas o patios de las casas u otras dependencias.


Algunas pinturas se veían con animales cerca, como que estuviesen estos integrados en la composición pictórica.
Los artistas pasaron el fin de semana en Castrogonzalo con su amigo Parsec y también con los vecinos del pueblo, muchos de los cuales les acompañaron durante la realización de sus pinturas. No faltó la convivencia y relajación entre ellos durante la comida y en otros momentos. Y ya se han ido, pero algo han dejado en el pueblo, como recuerdo de su visita, algo creativo y bello, como son las nuevas pinturas, que adornaran y embellecerán al pueblo y crearán buenas sensaciones a todos los vecinos y forasteros que pasen a paseen junto a ellas.
Ojalá que otros pueblos sigan e imiten en esto a Castrogonzalo, adornando los muros y paredes de nuevas y viejas casas con grafitis, pinturas con colores variados y llamativos  y temas distintos, pero del agrado de todos.