martes, 21 de febrero de 2017

Benavente: Ruinas y restos arqueológicos.



Silo del Convento de Sta. Domingo. Calle Claudio Rodríguez.
Resto del antiguo puente romano en la vega del Esla, no lejos del río.
  En muchas ciudades, al pasear por su calles, nos encontramos con ruinas, restos de edificios arruinados o destruidos por diversas causas, unos por el paso del tiempo, otros debido a guerras, expolios, desamortización, abandono, etc. Ocurre, con frecuencia, que muchas de estas ruinas están consolidadas, restauradas en lo posible y sirviendo de recuerdo y adorno de  plazas, calles, jardines, etc. De ordinario estos restos conservados in situ corresponden a edificios importantes desde el punto de vista arquitectónico, histórico, artístico o arqueológico.
 Personalmente tengo que decir que me agrada contemplar este tipo de ruinas y de casi todas las que he visto conservo testimonios gráficos. Pero no es lo mismo ver las ruinas en un libro o en fotografías que poder contemplarlas en su lugar, tal como estaban y tal como las vieron los que hicieron lo posible por su conservación. Aunque sean ruinas o restos, son y representan algo relacionado con la historia de la ciudad, que contaba, en tal o cual época, con tales edificios.
  En algunos lugares se podrían haber contemplado ruinas, o restos, correspondientes o pertenecientes a edificaciones de todas las épocas de la historia, desde la época prerromana, romana, medieval, y de estilo románico, gótico o  de siglos posteriores, incluso del siglo XX, que para algunos también tendría interés.
 Y luego también, en las mismas ciudades o en su entorno, se podrían ver, si fuese posible, algunas ruinas interesantes de ese otro tipo de edificios o monumentos como, puentes, ermitas, murallas, fuentes, palomares, molinos, etc. Con las ruinas también se puede disfrutar, al menos se las ve y se las puede valorar. Y pensar en su antigüedad, en el momento de su historia o acontecimiento, en el tipo de construcción, etc. No ocurre así cuando se las hace desaparecer.
 Una de las ciudades en las que, últimamente, más ruinas y restos se están consolidando, y manteniendo in situ, es Astorga, pero no es para menos, pues tuvo gran importancia en la época romana, como convento jurídico que fue y capital de  provincia. Allí, en Astorga, piedras, cimientos, murallas, restos arqueológicos de casas, termas y cloacas de época romana, se pueden ver en algunas de sus calles o plazas. Y también de otras épocas.
 Pero, sin ánimo de comparar, quiero referirme hoy solamente a Benavente que, aunque no tenga la importancia de Astorga desde el punto de vista arqueológico e histórico, sí hubiesen tenido los ciudadanos la posibilidad de contemplar ruinas importantes en algunas de sus calles, plazas o paseos, si se hubiesen conservado o consolidado.
 Y no me refiero a los edificios completos: conventos, iglesias, casas, que, con la disculpa de su mal estado o del mal estado de algunas de sus dependencias, fueron destruidos totalmente para construir bloques de viviendas, sin dejar de ellos absolutamente nada que fuese interesante desde el punto de vista arquitectónico o artístico: algún muro testigo o pared, puertas, ventanas, fachadas, torres, etc que con la debida consistencia y reparación se podían haber integrado dentro de la nueva construcción. Dejar in situ algún resto de dichos edificios hubiese sido un enorme recuerdo y memoria para la historia de la ciudad.
Destrucción del antiguo edificio conocido como Casa del Tinte.
Destrucción de lo que quedaba de la cerca o muralla en el Ferial.(f. J. Cachón)
Pero esto ya no será posible. Como tampoco fue posible, parece ser, mantener algún resto de las ruinas y cripta del convento de San Francisco, que, hasta hace no muchos años, se conservaban. Convento que tuvo gran importancia en la ciudad, lo mismo que el de San Jerónimo, en la carretera de León, y el de Santo Domingo en el centro de la ciudad, en los que todavía existen y se conservan algunas ruinas de interés
Bodega o cripta del Convento de San Francisco.
Resto del convento de Sto. Domingo detrás del actual teatro. 1989.
Yesería de la iglesia del convento sobre  una puerta de entrada al teatro actual.
  Como ejemplos de conservación de ruinas o restos de edificios o monumentos, integrados en una nueva construcción o urbanización, como ocurre en otras ciudades, en Benavente solamente tenemos el Torreón del antiguo Castillo de los Condes y la Espadaña de la ermita de San Lázaro en el Centro de Transportes. A esta quiero referirme, de modo especial, por los años que tuvo que aguantar su deterioro, esperando su destino definitivo, que era la destrucción total, si no se hubiese actuado. La sensibilidad de algunas personas ante el patrimonio y su defensa y protección ha conseguido que, lo que queda de la Espadaña de la Ermita, se pueda  ver, adornando y embelleciendo la rotonda. 
Restos de la ermita de S. Lázaro.
Espadaña conservada de la ermita de San Lázaro.
 Otro tipo de restos o ruinas que se ven en muchas ciudades son los procedentes de excavaciones arqueológicas. En Benavente tampoco se les ha prestado atención. Porque ¿Qué ocurrió con el castro de la Edad del Hierro de la Sinoga? ¿donde fueron a parar sus restos excavados y sus hallazgos?  Nada de ello se puede ver ya, ni se llevó a cabo el museo monográfico sobre dicha excavación en un local de las escuelas. Y todo ello a pesar de ser varias las campañas de excavaciones, debidamente presupuestadas, y mucha la información obtenida.
Hallazgo durante la excavación del yacimiento de  La Sinoga.
 Otro tanto podemos decir de las excavaciones realizadas en la Mota Vieja, con motivo de la construcción del aparcamiento. ¿Cuándo los ciudadanos podrán ver los planos y hallazgos de dichas excavaciones?. Se habló de mantener in situ y sin alterar un antiguo pozo medieval encontrado en perfecto estado, pero al final todo quedó sepultado o destruido.
Una parte de la excavación realizada en la Mota Vieja.
Excavación en la Mota Vieja.
Pozo encontrado en la excavación de la Mota Vieja.
Pozo en la calle de Sta. Cruz al derribar un edificio.

Excavando en los jardines de la Mota cerca del Parador.
Piso hallado en los jardines de la Mota, posible patio antiguo castillo.
  Y podríamos recordar los restos de la antigua muralla medieval de la ciudad, descubiertos cerca de la denominada Puerta del Sepulcro, conocida también como de Astorga y en la Puerta de Santa Cruz. Tampoco fue posible conservar el lienzo de muralla como testigo del pasado y de la historia. Lo  mismo que el retso de muro del antiguo edificio de la Encomienda descubierto en las excavaciones realizadas en el patio de la iglesia de San Juan del Mercado.
Resto de muro del antiguo edificio de La Encomienda de San Juan.

Hallazgo al derribar edificio....en la calle Herreros.
...Resto de muralla junto a antigua puerta de Astorga.
 Algunos de estos restos se podían haber consolidado y mantenido en su lugar sin impedir la construcción de los nuevos edificios. Es cosa normal, por lo que se puede apreciar en otras ciudades y pueblos, en donde la defensa del patrimonio es patrimonio de todos. Pero en Benavente nada de esto ha sido posible.
 Los amigos del Patrimonio son amigos de las ruinas, de la conservación y mantenimiento de algunas de ellas, lo cual no impide el progreso y desarrollo de las ciudades, ni su urbanización, sino, al contrario, contribuye a una mayor revalorización de las mismas. ¿Qué objeto tendrían algunas rutas turísticas si las ruinas no se hubiesen conservado y revalorizado? Cuando visitamos algunas ciudades o países, conocemos la historia de los pueblos y civilizaciones, que en ellos habitaron, a través de ruinas o restos de gran valor, que sobre ellos se nos muestran. ¿Por qué no dar valor y proteger también algunas ruinas, aunque sea en Benavente? Ojalá que todo cambie en el futuro en esta ciudad y que los dirigentes políticos sean más sensibles hacia estos temas, que los respeten y valoren y sean conscientes de que se puede conocer más y mejor la historia y el arte de la ciudad, incluso contemplando algunas de sus ruinas.